***CONTENIDO GRÁFICO*** (Se recomienda discreción).
Fotografías con fines informativos y educativos.
El día 18 de febrero del año 2018, un grupo de 9 menores de entre 10 y 15 años
de edad transitaban en una autopista de la delegación Tláhuac, en el
sureste de la Ciudad de México, tras volver de un carnaval. Los jóvenes no se
esperaban el aparatoso accidente que estaban por vivir, el cual culminó con
varios de ellos brutalmente despedazados.
El terrible accidente.
Corrían alrededor de las 5:30 de la tarde del día domingo 18 de febrero del
año 2018, cuando un Pontiac G3 - placas SNM7259 - transitaba sobre el Eje 10
Sur, prolongación San Francisco, en la delegación Tláhuac, CDMX.
Para su desgracia, mientras conducían durante un tramo conocido como "Las
Marraneras", el conductor perdió el control del vehículo al llegar a una curva
y se impactó contra la banqueta y luego contra un árbol, volcándose y causando
que varios ocupantes salieran disparados a través de las ventanillas.
Milagrosamente, uno de los 9 pasajeros, con 10 años de edad, resultó ileso al
protegerse entre los asientos delanteros y traseros, y rápidamente descendió
del vehículo destrozado para correr a casa y alertar a sus padres.
Daños.
Con los padres de familia enterados de la situación, la ayuda no se hizo
esperar, y las autoridades, así como el servicio de emergencias, arribó al
lugar para descubrir que todos los ocupantes del automóvil eran menores de
edad.
Desafortunadamente, 5 de los jóvenes, 3 chicas y 2 chicos, fallecieron tras el
impacto. Sus cuerpos quedaron esparcidos en el acotamiento. El conductor
del vehículo, con 12 años de edad, y otros 3 acompañantes resultaron con
algunos golpes y heridas, pero lograron sobrevivir.
Investigación.
Agentes de la Policía de Investigación y personal de la Coordinación General
de Servicios Periciales acudieron al lugar de los hechos para recabar los
indicios que permitieron esclarecer el caso y deslindar responsabilidades.
Responsables.
Los jóvenes partícipes del terrible accidente que lograron sobrevivir fueron
identificados como Luis Eduardo, de 12 años, el conductor, Luis Ángel, de
15, Hugo De Jesús, de 14, y Karina Reyes Martínez también de 14 años de
edad.
Luis Ángel Ortega Luna |
Hugo de Jesús Ortega Justo |
Karina Reyes Martínez |
Diana Cortés, Jovani Ortega Justo, Diana Reyes Martinez, todos ellos con 12
años de edad, Brisa Rico Flores, de 13, y Kevin Ortega Vital, de 14, fueron
identificados como los fallecidos.
De acuerdo con familiares de las víctimas, todos vivían en el pueblo de Santa
Catarina y la mayoría de ellos estudiaban juntos en primero de secundaria,
además de algunos ser familiares.
Diana Reyes Martinez |
Diana Cortés |
Kevin Ortega Vital |
Causa.
De acuerdo a la información compartida, los jovenes regresaban de la feria de
San Francisco Tlaltenco, en Tláhuac, donde habrían consumido bebidas
alcohólicas (la mayoría registraron niveles de alcohol en la sangre, incluido
el conductor).
Los menores regresarían a sus casas por su propio pie, sin embargo, estos se
encontraron con Luis Eduardo quien ofreció darles un aventón a casa. Aunque
solo dos lo conocían, el resto aceptó subir a su coche.
De acuerdo con El Gráfico, Luis Ángel, uno de los sobrevivientes, relató que
al principio el viaje fue tranquilo, pero comenzó a aumentar la velocidad, por
ello, los adolescentes le pidieron que parara para bajar del
automóvil. Ante las peticiones de los jóvenes, Luis Eduardo le pidió
calma, que los iba a bajar cuando conocieran la velocidad.
Al llegar a la curva en "Las Marraneras", Luis Eduardo, quien además
conducía a exceso de velocidad, intentó esquivar a un ciclista pero perdió el
control del automóvil, lo que llevó a los jóvenes a accidentarse.
Ante el Ministerio Público, el menor de los involucrados, con 10 años de
edad, explicó que al no escuchar ruidos y los gritos de sus primos levantó
la cabeza y observó los cuerpos desmembrados, por lo que decidió correr
varios metros hasta llegar a la casa donde vivía.
Algunos de los jóvenes fueron seputados el martes 20 de febrero en un pateón
de la colonia Santa Catarina, en el oriente de capital mexicana.
Situación legal de Luis Eduardo.
Tras el accidente y la retención del menor, los padres de Luis Eduardo no
se presentaron ante las autoridades.
Por ello, el joven fue enviado ante autoridades del Sistema de Desarrollo
Integral de la Familia (DIF) y le asignaron un abogado de oficio.
Primero, personal de la Policía de Investigación acudió al domicilio del
niño para buscar a sus padres, pero nadie se encontraba en el lugar,
comenzando así una búsqueda por parte del DIF, instancia que terminó
localizándolos.
De acuerdo con la PGJCDMX, al parecer el vehículo era propiedad del padre
del adolescente, quien tomó sin permiso el coche que estaba estacionado en
la casa de su abuela y horas más tarde se registró el fatal accidente
ubicado en Eje 10 Sur y prolongación San Francisco, colonia Santa
Catarina.
Tras el accidente, le practicaron a Luis Eduardo exámenes psicológicos que
arrojaron estrés postraumático, depresión, ansiedad, tristeza y culpa por lo
sucedido.
Por ello, fue sometido a terapias y tratamiento para que en la medida de lo
posible pueda continuar con su vida cotidiana.
A su vez, se le impusieron ciertas condiciones durante la audiencia, como
presentarse cada mes en la Unidad de Supervisión de Medidas Cautelares y
Suspensión Condicional del Proceso, y ser vigilado por personal de la
Procuraduría de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Además, se le prohibió comunicarse con los familiares de las personas que
murieron en el accidente.
Controversia y apoyo a la comunidad.
Socialmente, el caso generó un debate sobre la responsabilidad de los padres y
la seguridad vial. Los compañeros de clase de las víctimas y la comunidad
local se involucraron en apoyar a las familias afectadas, ya sea a través de
colectas o asistencia en los servicios funerarios.