***CONTENIDO GRÁFICO*** (Se recomienda discreción).
Fotografías con fines informativos y educativos.
"Cruel Beheading in the Jungle" ("Cruel Decapitación en la Selva") es un
brutal video de Shock que nos muestra la cruel ejecución de una mujer joven a
manos de un hombre encapuchado.
Descripción.
Con 59 segundos de duración, el metraje comienza mostrándonos a una mujer
joven de rodillas en el interior de una zona selvática, siendo sujetada del
cabello por un hombre encapuchado con un machete. La mujer le comenta al
hombre que ella no hizo nada, a lo que el sujeto, dirigiéndose a la cámara,
menciona que ella ha matado a su hermano.
Entonces, el hombre tira a la mujer al suelo y comienza a cortar su cuello con
el machete. Un segundo hombre entra a cuadro con un gran cuchillo y apuñala en
repetidas ocasiones el abdomen de la víctima.
El segundo hombre se retira y el primero comienza a golpear con fuerza el
cuello de la mujer hasta conseguir separar su cabeza del resto del cuerpo.
El hombre toma la cabeza cercenada y la muestra a cámara, para inmediatamente
alardear de la situación junto con otros 3 hombres y el camarógrafo,
concluyendo así con el video.
Origen.
Se sabe que el infame metraje fue filmado en Caladinho, Río Branco, Brasil,
teniendo su primera aparición en línea a través de la red social WhatsApp
entre el 13 y el 20 de enero de 2018, tras lo cual se distribuiría rápidamente
en internet.
Déborah Bessa.
La víctima ejecutada en el video fue identificada como Déborah Freitas Bessa.
Una mujer brasileña de 19 años de edad, quien fuera madre de un pequeño de 8
años.
Desaparecida.
El martes 9 de enero de 2018, Déborah fue reportada como desaparecida, luego
de haber tomado un mototaxi hacia la localidad del barrio Caladinho, estado
de Acre, en donde fue abordada por criminales que la arrastraron hacia la
selva.
Luego de su desaparición, la familia de la joven fue alertada por llamadas
sobre el asesinato de Déborah:
"La gente recibió llamadas relatando que ella habría sido muerta,
descuartizada y enterrada en una cueva. Allí tuvimos varias otras
informaciones de donde sería el lugar más o menos y la gente fue siguiendo
las pistas…contó la hermana de Déborah, Sarah Freitas, al diario O´globo de Brasil.
Antecedentes en el narcotráfico.
Sarah contó además que Déborah estaba escondida en el barrio del Distrito
Industrial porque estaba siendo amenazada de muerte por los miembros de ‘Bonde
dos 13’, una banda delincuencial a la que pertenecía. "Ella formaba parte de una facción y pidió salir por causa del
niño", indicó la hermana.
Déborah había salido de "Bonde dos 13" años antes de su asesinato, incluso
grabando un video informando su salida de la organización. Aunque en un
principio se creyó que fue la misma facción a la que pertenecía la que la
mandó ejecutar, su familia mencionaba que fue asesinada por una facción rival.
Encontrada.
Tras cuatro días de investigación y búsqueda, el sábado 13 de enero, el cuerpo
de Déborah fue finalmente localizado en una zona tropical ubicada al final de
la calle Chapecoense en el barrio de Caladinho, Río Blanco, Brasil. El
cuerpo de la joven fue encontrado decapitado y con varias perforaciones por
todo el cuerpo.
Tras el hallazgo, el video de su ejecución se distribuiría rápidamente en
internet.
Responsable.
Según las primeras investigaciones de la Policía de Brasil, durante la muerte
de Débora Bessa estuvieron cinco personas. Mientras tres aparecen en las
imágenes, los otros dos se habrían quedado detrás de la cámara. De los cinco,
se reportó que tres fueron adolescentes y dos adultos.
No pasó mucho tiempo, cuando las autoridades dieron con el principal
responsable, Andre de Souza Martins, miembro de la facción criminal conocida
como "Comando Vermelho", quien ya tenía condenas por tráfico de drogas y junto
a sus pertenencias fue encontrada la blusa roja que vestía el día del crimen
con detalles negros.
El lunes 29 de enero, André, de 28 años de edad, fue detenido y confesó ante
las cámaras haber matado a Déborah. Un adolescente de 17 años, que aparece en
el vídeo apuñalando a la joven con un cuchillo, también se entregó a la
policía, acompañado de sus abogados.
El miércoles posterior, por la tarde, la policía concluyó la investigación
deteniendo al resto del grupo, dos de 14 y 17 años, así como a Luciele Souza
do Nascimento, de 18 años, identificada como la responsable de la grabación
del vídeo. Todos fueron imputados por el delito de homicidio calificado y
también por organización criminal, pues en el video confesaron participar en
la facción criminal Comando Vermelho.
El motivo.
Tras su interrogatorio, Andre reveló que, en el año 2013, en una de sus
supuestas actividades como sicaria, Débora Bessa le quitó la vida a un joven
llamado "Juan", quien fuera el hermano de Andre.
Ante ello, André de Souza Martins estuvo años buscando al asesino de su
hermano para vengarlo.
Años después, Martins identificó a Déborah Bessa como la persona que asesinó a
su hermano, por lo que realizó un video quitándole la vida a la joven.
“No recibí órdenes. Fue porque ella mató a mi hermano. En el 2013 armó a
sus hermanos y se llevaron a mi hermano, la desmembraron. Yo no le hice eso
[destilado], solo hice lo que tú viste en el video",
aseguró Andre.
Modus operandi.
Martins explicó que se enteró de que Déborah había salido de una facción
rival y la encontró en un grupo de WhatsApp.
Para atraer a la joven, el sospechoso la llamó en una conversación privada y
le preguntó si necesitaba algo. Déborah dijo que quería droga y un arma, por
lo que Martins la invitó a buscar la droga en su casa, en el barrio de
Caladinho.
La versión del imputado contradice la de la hermana de Déborah, quien
aseguró que la joven iba a visitar a su hijo el día del crimen, lo cual bien
pudo haber sido una mentira.
“Ella dijo 'hermano, necesito drogas y un arma'. Dije que no tenía un arma,
pero maldita sea, sí. Arreglé un papel con plástico y le mostré que vine a
buscarlo. Cuando llegó allí, la llevé al lugar donde debía suceder. La maté
por venganza, nunca lo haría por una orden judicial, sobre todo porque tengo
siete hijos que criar y no lo haría porque alguien me lo dijera. Acabó con
mi vida, mi madre ahora toma medicamentos recetados porque vio cómo
desmembraban a su hijo”,
afirmó.
Respecto a la participación de otras personas en el crimen, Martins afirmó
que invitó a los demás implicados sólo a filmar, pero el adolescente de 17
años también decidió apuñalar a la víctima con un cuchillo. Cuestionado
sobre la forma bárbara en la que mató a Débora, el sospechoso dijo que lo
sentía por el bien de sus hijos.
“El otro hermano [menor] que cometió un error y la traspasó. Sólo fui yo.
Soy consciente del delito que cometí. Que me perdones. Lo que hice no está
bien, pero ella acabó con mi vida, con la vida de mi madre y con la vida
de muchas otras personas. Todo el mundo sabe que ella no era una santa.
Era una mujer, pero muy peligrosa. Sé que lo que hice no está bien y
quiero que Dios me perdone”,
dijo.
Más detalles.
El delegado responsable de las investigaciones, Cristiano Bastos, explicó que
la policía encontró el vídeo de la decapitación en un teléfono móvil
incautado. Los sospechosos fueron identificados por las imágenes y la policía
solicitó al Poder Judicial su detención.
El secretario de Seguridad Pública de Acre, Emylson Farias, también afirmó que
existen pruebas de que Déborah participó en las ejecuciones de miembros de la
facción rival, incluidas filmaciones.
“Débora era de una facción rival y hay indicios de que participó en
crímenes contra la facción por la que fue ejecutada. Incluso en una
situación de rodaje idéntica a la que se produjo”, afirmó.
Condenas.
Andre de Souza Martins y Luciele Souza do Nascimento fueron condenados a más
de 60 años de prisión por la muerte de Déborah. Con el recurso de apelación,
la pena de André se redujo a 36 años, siete meses y 20 días de multa. No hubo
ningún cambio en la sentencia de Luciele.
Indignación.
Para G1, la madre de Débora, Irlanik Freitas, dijo que se enteró de la
reducción de la pena del acusado en un noticiero. Indignada por el resultado,
Irlanik lamentó que el tribunal cambiara la sentencia y dijo que se pasó el
día llorando tras la noticia.
"Estoy indignada. Me pareció justa la [primera] sentencia, me dijeron que
era máxima, que no había forma de apelar y apelaron. Lo que más me duele
es que se está burlando, ciertamente se está burlando de mi familia, de
mí, que estuve en el juicio y pensé que su sentencia era justa y ahora
lloro de vergüenza sabiendo que el Estado no pudo hacer nada. Por Dios, no
fue un delito cualquiera, el tipo planeó durante meses la muerte de mi
hija”,
criticó.
La madre dijo que la familia no puede pagar a un abogado privado para apelar
la sentencia actual de Martins. Además, también afirmó que no cree que el
crimen no esté relacionado con organizaciones criminales.
“Se convierte en hipocresía por parte de estas personas que dicen hacer
justicia por nosotros. Por eso los crímenes contra las mujeres aumentan
cada día. ¿Cómo es que esta gente cree que no fue un delito porque ella
pertenecía a una facción, es decir, que si lo fuera, podrían matarla,
descuartizarla y hacer con ella lo que quieran?”, cuestionó.
Disponibilidad.
Actualmente, "Cruel Beheading in the Jungle" se encuentra disponible en internet.