ROBERT MCGEE. EL NIÑO AL QUE LE ARRANCARON EL CUERO CABELLUDO Y SOBREVIVIO. +18

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Fotografías con fines informativos y educativos. 

En el verano de 1890, Robert Mcgee, de 14 años de edad, viajaba como parte de su trabajo en una empresa de transporte para llevar suministros a Fort Union en Nuevo México. Cuando una tarde, al acampar para descansar del largo viaje, el grupo fue atacado por alrededor de 150 Siuox (indígenas de la zona) al mando del jefe indio Little Turtle. Quien en un intento de asesinato le rebanó y arrancó el cuero cabelludo a Mcgee.

Antecedentes.

En 1864, el joven Robert McGee, de 14 años, y su familia decidieron emigrar al oeste, como era costumbre de muchos emigrantes de la época, para buscar una vida mejor en la frontera estadounidense. La familia se unió a un vagón de tren que se dirigía a Leavenworth, Kansas. En algún lugar del camino, los padres de Robert murieron y él quedó huérfano.

Una vez en Fort Leavenworth en Kansas, Robert solicitó unirse al ejército, pero no fue aceptado porque era demasiado joven. Desesperado por encontrar trabajo, Robert aceptó un trabajo en una empresa de transporte para llevar suministros a Fort Union en Nuevo México.

El ataque.

En el verano de 1864, la compañía de carga hizo que una caravana saliera de Fort Leavenworth con destino a Fort Union, y Robert era uno de los camioneros que trabajaban en esta caravana. Debido a los peligros del camino, la caravana tenía una escolta del ejército estadounidense.

A pesar de varias escaramuzas con los indios, los carromatos viajaban aproximadamente 16 millas por día. El 18 de julio, debilitados por el calor, los pioneros acamparon cerca de Walnut Creek, no lejos de Fort Zarah, cerca de la actual Great Bend, Kansas.

Con un fuerte tan cerca, los camioneros y su escolta se relajaron en cuanto a la seguridad y terminaron acampando a una milla de su escolta militar.

Fotografía de la época

Aproximadamente a las 5 de la tarde, el campamento fue atacado por 150 sioux supuestamente bajo el mando del jefe Little Turtle. Los guerreros indios cabalgaron, disparando flechas y armas de fuego, y derribaron a los carreteros en cuestión de minutos, y el grupo fue masacrado.

Los soldados encargados de proteger la caravana habían sido retenidos y, en consecuencia, los conductores de las carretas no estaban preparados para tal ataque. Todos los miembros de la caravana fueron brutalizados y ejecutados de varias formas espeluznantes. Entre ocho y 14 de ellos perecieron ese día.

Los eventos que siguieron son más una leyenda que una historia. McGee afirmó que Little Turtle le cortó el cuero cabelludo personalmente. Mientras estaba boca abajo en la tierra, McGee sufrió múltiples heridas de flecha, un disparo de pistola en la espalda y una herida de tomahawk.

McGee recordó que estaba consciente cuando el líder de la guerra india le cortó sesenta y cuatro pulgadas cuadradas de cuero cabelludo y cabello de la cabeza, comenzando justo detrás de las orejas. Se dice que los guerreros sioux tomaban pedazos de cuero cabelludo mucho más grandes que otras tribus.

Cuando los soldados finalmente alcanzaron a la caravana, se encontraron con una masacre horrible, la mayoría habían sido descabezados. Pero cuando los soldados revisaron los cuerpos, descubrieron que McGee y otro niño habían sobrevivido.

Se sorprendieron al ver la carnicería, y se sorprendieron aún más al ver que Robert todavía estaba vivo. Lo llevaron a Fort Larned, donde el cirujano del puesto trató sus heridas.

Fotografía tomada a Robert en 1890

Scalping.

La extracción de cuero cabelludo se considera parte de la práctica cultural más amplia de extracción y exhibición de partes del cuerpo humano como trofeos, y puede haberse desarrollado como una alternativa a la extracción de cabezas humanas, ya que los cueros cabelludos eran más fáciles de extraer, transportar y conservar para su uso posterior. monitor. El scalping se desarrolló de forma independiente en varias culturas tanto en el Viejo como en el Nuevo Mundo.

Dos camisas de cuero cabelludo de manga larga

El cuero cabelludo se separa del cráneo a lo largo del plano del tejido conectivo areolar, la cuarta (y menos sustancial) de las cinco capas del cuero cabelludo humano. El arrancar el cuero cabelludo no era fatal en sí mismo, aunque se infligía más comúnmente a los heridos graves o a los muertos.

Los primeros instrumentos utilizados para despellejar eran cuchillos de piedra hechos de pedernal, pedernal u obsidiana, u otros materiales como juncos o conchas de ostras que podían trabajarse para tener un filo equivalente a la tarea.

Aunque los registros históricos y arqueológicos de los siglos XVI y XVII no aclaran qué tan extendida estaba la práctica de arrancar el cuero cabelludo en América del Norte antes del contacto colonial, está claro que las recompensas por los cueros cabelludos, junto con la agresión entre los colonizadores y los pueblos indígenas, aumentaron el nivel de arrancar el cuero cabelludo. como América del Norte fue colonizada por los europeos.

Por ejemplo, Willem Kieft, gobernador de la colonia holandesa de Nueva Amsterdam, ofreció recompensas a los hombres de la frontera y a los soldados por el cuero cabelludo de los indios enemigos.

El cazador de bufalos Ralph Morrison asesinado por su cabellera el 7 de diciembre de 1868

El scalping varió en importancia y práctica según la región. Los nativos americanos en el sureste tomaron cueros cabelludos para lograr el estatus de guerrero y aplacar los espíritus de los muertos, mientras que la mayoría de los miembros de las tribus del noreste valoraron la toma de cautivos sobre el cuero cabelludo.

Foto del californiano Seth Kinman mostrando un cuero cabelludo indio

Entre los indios de las llanuras, se tomaban cueros cabelludos por honores de guerra, a menudo de víctimas vivas. Como desafío a sus enemigos, algunos nativos americanos se raparon la cabeza.

Resorte de boca grande nativo americano con bloqueo de cuero cabelludo decorado en el hombro derecho

El cuero cabelludo a veces se ofrecía como un sacrificio ritual o las mujeres lo conservaban y lo llevaban en una danza triunfal del cuero cabelludo, para luego ser retenido como un colgante por el guerrero, usado como medicina tribal o desechado.

Danza del cuero cabelludo del Minnataree, una subrama de los indios Sioux, pintura de Karl Bodmer

Recuperación de Robert.

Sorprendentemente, Robert se recuperó de sus heridas y vivió sin la mayor parte de su cabellera. Es difícil entender cómo una persona pudo vivir su vida de esa manera, pero Robert lo hizo. En 1890, el fotógrafo EE Henry tomó una rara fotografía de Robert McGee mostrando sus cicatrices de cuero cabelludo.

La prensa ayudó a McGee (el “hombre con 14 vidas”) a usar su desfiguración para establecer una carrera en apariciones públicas. Cirujanos eminentes experimentaron con McGee y no lograron restaurar ningún cabello. La leyenda promovió la ficción de que McGee fue la única persona que sobrevivió a una escalpela, lo cual es erróneo.

Fotografía de Mcgee recolorizada digitalmente

Otros casos.

La supervivencia de McGee fue casi milagrosa, pero no fue el único hombre al que le arrancaron el cuero cabelludo y vivió para contarlo. Josiah Wilbarger fue atacado por indios comanches a unas cuatro millas al este de la moderna Austin, Texas. Le dispararon con flechas y le arrancaron el cuero cabelludo y lo dieron por muerto, pero el hombre sobrevivió.

Se cita a Wilbarger diciendo que arrancarle el cuero cabelludo fue sorprendentemente indoloro, pero "si bien no se percibía ningún dolor, la remoción del cuero cabelludo sonaba como el rugido ominoso y el repiqueteo de un trueno lejano", según Border Wars of Texas de James de Shield.

Josiah Wilbarger y su esposa Margaret

Otro sobreviviente fue William Thompson . Durante una emboscada, recibió un disparo en el hombro y le arrancaron el cuero cabelludo del cráneo. Durante el ataque, Thompson se desmayó, pero el calor del verano detuvo la hemorragia.

Curiosamente, los nativos americanos dejaron la cabellera de Thompson junto al inglés noqueado. Cuando volvió en sí, lo recogió y regresó a Omaha, donde le pidió al Dr. Richard Moore que se lo volviera a colocar en el cráneo.

Incapaz de volver a colocar su cuero cabelludo en su cabeza, Thompson hizo lo siguiente: regresó a Inglaterra y exhibió su cuero cabelludo por dinero.

William Thompson mostrando su cuero cabelludo