"Halloween 3: Season of the Witch" introdujo un nuevo concepto para la franquicia con una nueva arma asesina, un trio de máscaras de Halloween cortesía de Silver Shamrock. Pero, ¿Qué hacen exactamente dichas máscaras para acabar con la vida de sus victimas?
La tercera entrega de la franquicia "Halloween" amplificó el elemento sobrenatural ya implementado en Michael Myers en sus predecesoras, al introducir el concepto de magia negra y hechicería en una nueva historia situada en Halloween.
Introduciendo al malévolo hombre de negocios y hechicero Conal Cochran, la película nos muestra como Cochran busca resucitar los aspectos paganos de Halloween a través del asesinato en masa de muchos niños usando armas disfrazadas dentro de máscaras de Halloween vendidas por su compañía: Silver Shamrock Novelties.
Bajo el objetivo de coordinar el mayor sacrificio de Samhain en 3000 años y lograr que los dioses de la naturaleza se deleitaran con el néctar de los niños, permitiendo que prosperaran los credos celtas, Cochran mandó fabricar un trio de máscaras de Halloween, una bruja, una calavera y una calabaza, con un gran botón Silver Shamrock con microchips en su interior. Dentro de cada chip hay una pequeña pieza de Stonehenge, que Cochran ha robado y enviado a su fábrica. Estos fragmentos contienen un poder especial y el propio microchip se activa a través de una transmisión de ondas electromagnéticas durante el irritante anuncio de Silver Shamrock.
Una vez activadas, las máscaras de "Halloween 3" invocan un hechizo que hace que las cabezas de las víctimas se deterioren y liberen serpientes e insectos venenosos, por lo que, además de matar al usuario, los insectos desatados también matan a los que estén cerca.
El publico se preguntará, ¿Cómo es esto posible?
Si bien, muchos creen que el hechizo convierte las cabezas de las victimas en insectos y demás animales, en realidad, su función consiste en abrir diversos portales dentro de los cerebros de las victimas, conectando con una dimensión alterna repleta de los animales venenosos.
De esta manera, Cochran lograría revivir una nueva era de brujería, trayendo al mundo moderno las antiguas tradiciones paganas olvidadas y explotadas comercialmente.
