Tras 10 años del estreno del clásico del Terror, "A Nightmare on Elm Street", su creador original, Wes Craven, regresó a la franquicia para conmemorar el décimo aniversario con una nueva entrega que, sin tener un concepto claro, se decidió exploraría el concepto meta, posteriormente implementado por el mismo Craven en "Scream" de 1996. Y según el propio director, fue un sueño escalofriante el que inspiró al largometraje.
Este sueño en particular involucró a Craven en una fiesta con gente de New Line Cinema, la productora detrás de la serie, con la presencia de la estrella de Freddy, Robert Englund:
"Robert Englund estaba allí disfrazado, actuando como el burlesco Freddy en el que sentí que se había convertido, y sentí en el sueño que en el fondo había una figura sombría que se movía paralela a Robert, su propia sombra más oscura, completamente aparte de el y se sentía muy aterrador".
El resto es historia.