El dúo de actores que interpretaron a los asesinos de la primer entrega de "Scream", Mathew Lillard y Skeet Ulrich, brindaron una entrevista para discutir si sus personajes, Billy y Stu siguen vivos, así como para recordar el legado del film.
Ghostface se ha caracterizado por ser uno de los iconos Slasher mas torpes. Rasgo que parece estar en deuda con Stu, el alivio cómico que sorprendió al público con la revelación del asesino sorpresa. Ulrich confirma bromeando con Lillard:
"Wes veía a Matt caminar y, por lo general, chocaba contra la mierda y se caía al azar. Lo llevó a hacer a Ghostface un poco más torpe. Podías saber a qué personas mató Stu".
Hablando de Craven, Lillard reflexionó pensativa y sinceramente sobre trabajar con el maestro del terror y cómo dio forma al legado de "Scream":
"No creo que nadie le diera mucho crédito a Scream. Quiero decir, no creo que nadie nos haya dado una oportunidad porque veníamos con un director que no era necesariamente joven y atractivo. Y veníamos con dos actores de televisión. Y creo que teníamos una versión de él que se sintió humilde y feliz de estar allí. Creo que el elenco, todos tuvimos una experiencia dentro de eso. Porque todos éramos jóvenes y todos cohesivos. Fuimos como esta pequeña familia durante dos meses".
"Creo que a Craven le encantó. Creo que lo disfrutó. No hubo presión sobre esa película para que fuera algo especial. Terminó siendo algo icónico, pero por el momento, no había presión. Creo que las otras tres películas, ciertamente cuatro ahora, deben haberlo sentido durante la producción, lo cual es interesante. ¿Correcto? Quiero decir, pasó de una especie de momento sin preocupaciones a, al final, creo que era miserable. No creo que fuera un secreto. Estaba realmente miserable cuando hizo cuatro, en términos de la presión de producir una película icónica".
"Scream" existía antes de la llegada de las redes sociales y los teléfonos inteligentes, donde la noticia de la calidad de la película se difundió más lentamente. Cuando se les preguntó si están sorprendidos por el fanatismo perdurable de la película, Ulrich explica:
"Quiero decir, es algo difícil de medir porque esos barómetros han cambiado mucho desde su realización. En ese día, no conocías tu popularidad, por así decirlo, como actor. Tenías un indicador de la cantidad de bolsas de basura de correo de fans escritas a mano que llegaban o cuál era tu taquilla. Aparte de eso, no hubo ninguna medida de todo eso. Ahora, lo vemos en convenciones y esas cosas. Tienes razón. Se ha ido de generación en generación. Se encuentra cada vez más gente que se siente atraída por él, lo que habla de algo en lo que estaba Wes, y Kevin, en términos de psicología humana. Quiero decir, la cantidad de personas que se nos acercan en contra y hablan de cómo la película los ayudó a superar una infancia difícil. Ha resistido la prueba del tiempo por cualquier motivo. Y es un honor ser parte de una película que puede hacer eso. Con seguridad".
Debido a que las películas de terror cambian las reglas a menudo por la muerte, surge una pregunta final obvia: ¿Volvería alguno de los actores a la franquicia? Resulta que Lillard tiene fuertes sentimientos al respecto.
"¡Sí! ¡Estoy vivo! ¡Stu está vivo! Necesitas apoyarme en esto ”, exclama Lillard con vehemencia antes de agregar,“ ¡Skeet's Dead! ¡Él está muerto!".
Ulrich responde:
"¡No! Ese fue un golpe indirecto. Me volví muy rápido así, en el último segundo".
La charla termina con Lillard haciendo una última súplica a los fanáticos:
"Estoy vivo. Y quiero que sepas algo. Necesitamos comenzar una campaña de redacción. Tenemos que presentar una petición".
