***CONTENIDO GRAFICO*** (Se recomienda discreción).
Fotografías con fines informativos y educativos.
John Wayne Gacy fue un asesino que operó en Illinois, Chicago, durante los años 70 y que se destacó por tener un perfil muy claro en cuanto a las preferencias con sus victimas. Le gustaban los jóvenes adolescentes varones y se aprovechaba de su trabajo en una compañía de construcción para asesinar a la mayoría de sus víctimas.
Gacy nació en una familia de obreros y tuvo una infancia traumática, ya que su padre lo maltrataba constantemente. Al crecer exhibió una creciente tendencia hacia el sadismo, lo que resultó en varios encuentros con la ley en la década de 1960. En 1968, después de su condena por agredir sexualmente a un adolescente, fue confinado en el Reformatorio de Hombres del Estado de Iowa (Penitenciaría del Estado de Anamosa) y obligado a someterse a una evaluación psicológica.
Después de su liberación en 1970 y mientras aún estaba en libertad condicional, fue arrestado nuevamente por agresión sexual, pero los cargos fueron retirados más tarde. Luego, Gacy se convirtió en un contratista independiente bastante exitoso y compró una casa en los suburbios de Chicago. Le gustaba disfrazarse de su personaje, el payaso Pogo, mediante el cual organizaba fiestas con las que se ganaría la confianza de los que lo rodeaban.
En 1978, después de que se denunciara la desaparición de una de las víctimas de Gacy, Robert Piest, la policía se enteró de que Gacy era la última persona que se sabía que lo había visto. Después de obtener una orden de registro, la policía descubrió los cuerpos de 29 niños y jóvenes en o cerca de la casa de Gacy. Se encontraron otros cuatro cuerpos en el cercano río Des Plaines. De hecho, el área de la casa había emitido un hedor nauseabundo durante años, pero Gacy les había dicho a sus invitados ya su esposa que el olor era el resultado de la acumulación de humedad.
En su juicio, la declaración de inocencia de Gacy por razón de locura fue apoyada por el testimonio de varios psicólogos, quienes lo diagnosticaron como esquizofrénico, pero fue rechazado por el jurado, que lo declaró culpable de los 33 asesinatos de los que fue acusado; fue ejecutado mediante inyección letal en 1994.
Fotografías del sótano de John Wayne Gacy:
