En una pasada entrevista, el escritor y director Don Mancini, ofreció unas cuantas declaraciones sobre la concepción de la franquicia "Childs play", las cuales se remontan a su infancia y vida personal.
"Mi padre se dedica a la publicidad y la mercadotecnia, he estado muy expuesto a todo esto y desde pequeño ya era consciente del cinismo con el que las compañías venden productos a los niños. Quería escribir una sátira oscura sobre cómo la publicidad afecta a los niños".
En el festival Nocturna en Madrid Mancini comentó lo siguiente:
"En el guión original Chucky no era poseído por un asesino en serie, sino que era una manifestación de la rabia del niño".
Originalmente Chucky poseía la facultad de sangrar, igual que otros muñecos la de orinarse o hacer pompas de jabón. El pequeño Andy Barclay, huérfano de padre, sin hermanos y en ausencia de su madre, una mujer trabajadora, decidía hacer un juramento con su "amigo hasta el final" mezclando su sangre con la sustancia sintética del muñeco, lo que daba origen a una entidad viva.
Nada de eso ocurre en la película, o al menos explícitamente, gracias a Tom Holland, director del primer film. Pese a que Mancini reconoce que sus modificaciones fueron para bien, permitiendo a la saga sobrevivir hasta ahora y aportando a la misma el fichaje del imprescindible Brad Dourif como el asesino (y voz de Chucky), el psicópata Charles Lee Ray, lo cierto es que Mancini no guarda buen recuerdo de su colaboración con el realizador:
"Desde mi punto de vista Tom fue poco generoso. Le gusta decir que él creó a Chucky cuando, simplemente, no es verdad. Legalmente, yo le gané".
Mancini reconoció que los cambios ejecutados en el guión por Holland, que restaron suspense psicológico al filme pero dieron a Chucky todo su carisma, fueron esencialmente "cambios buenos". Pero la situación de un director afamado trabajando con un guionista novato de 25 años también arrojó sombras. Mancini encontró un aliado en el diseñador de juguetes y productor de Fievel y el nuevo mundo, David Kirchner:
"David me dio libertad total, me mantuvo a su lado en la postproducción. Es algo muy inusual en un mundo, el de Hollywood, donde habitualmente se aparta al guionista".
A su vez, Mancini declaró en un panel de la San Diego Comic Con 2020 que cuando mira hacia atrás en la película, el hecho de que convirtió a Karen en madre soltera y dejó a Andy sin padre, fue la inclusión subconsciente de su propia experiencia como hombre gay y la compleja relación que tenía con sus propios padres. Al no darle a Andy una figura paterna, Mancini escribió una narrativa de soledad y el deseo de tener a alguien con quien relacionarse cuando un miembro de la familia rechaza a un individuo por algo como ser gay.
A medida que avanzaba la franquicia, Mancini adoptó su identidad como hombre gay e incluyó íconos queer como Jennifer Tilly ("Bride Of Chucky") en papeles principales. Si bien el esfuerzo consciente de incluir lo queerness en la franquicia no existió hasta el lanzamiento de "Bride Of Chucky", la inclusión subconsciente del subtexto queer en 1988 fue integral para establecer su futuro. Una de las últimas entregas, "Seed of Chucky", trajo los problemas LGBTQ más a la vanguardia al incluir un personaje de género fluido: Glen (o Glenda).
