EPIDERMÓLISIS BULLOSA. La terrible "Piel de mariposa".

***CONTENIDO GRÁFICO*** (Se recomienda discreción). 
Fotografías con fines informativos y educativos.

La epidermólisis bullosa, popularmente conocida como "Piel de mariposa", es un conjunto de enfermedades o trastornos de la piel transmitidas genéticamente manifestada por la aparición de ampollas, úlceras y heridas en la piel, en especial en las áreas mucosas, al más mínimo roce o golpe.




Definición.

La epidermólisis ampollar, ampollosa o ampular, también llamada epidermólisis bullosa, es una enfermedad genética, poco frecuente, que engloba a un grupo clínico y genéticamente heterogéneo de enfermedades genéticas ampollosas de baja prevalencia, cuya principal característica es una extrema fragilidad de la piel y de las membranas mucosas. El nombre "Piel de mariposa" proviene de la citada fragilidad de la piel, parecida a la fragilidad de las alas de una mariposa.




Síntomas.

Los síntomas de epidermólisis bullosa incluyen los siguientes:

- Piel frágil que se ampolla fácilmente, especialmente en las palmas de las manos y en los pies.
- Uñas gruesas o deformadas.
- Ampollas dentro de la boca y la garganta.
- Ampollas en el cuero cabelludo y caída del pelo (alopecia cicatricial).
- Piel que se ve delgada.
- Pequeños bultos con forma de granos (milia).
- Problemas dentales, como caries dentaria.
- Dificultad para tragar.
- Picazón y dolor en la piel.





Causas.

La piel consta de una serie de capas: epidermis, dermis e hipodermis. La epidermis es la capa más superficial de la piel y está formada por células estrechamente unidas gracias a una serie de proteínas. Podemos comparar la epidermis con una “pared de ladrillo”, en el que cada célula es un “ladrillo” y las proteínas el “cemento” que une toda la estructura.



La Epidermólisis Bullosa se produce por mutaciones en los genes que codifican estas proteínas. Como resultado, se pierde el “cemento” que une las células produciendo que se desprendan ante mínimos traumatismos.

La epidermólisis bullosa es hereditaria y, generalmente, se presenta en bebés o niños pequeños. Algunas personas no tienen ningún síntoma hasta la adolescencia o la edad adulta.

Normalmente se detectan las ampollas de la epidermólisis bullosa durante la infancia. Sin embargo, no es raro que aparezcan cuando los niños pequeños comienzan a caminar o cuando los niños mayores empiezan actividades nuevas que causan más fricción en las plantas de los pies.

Se sabe que la enfermedad presenta una prevalencia baja y afecta a uno de cada 17.000 nacidos vivos en el mundo.



Clasificación.

Los principales tipos de epidermólisis bullosa son los siguientes:

- Epidermólisis bullosa simple. Es el tipo más común. La causa el calor y la fricción, y aparece en la capa exterior de la piel. Afecta principalmente a las palmas de las manos y a los pies. Las ampollas se curan sin formar cicatrices. 



- Epidermólisis bullosa juntural. Este tipo de epidermólisis ampollosa puede ser más grave, y las ampollas empiezan a aparecer en los primeros años de vida en la membrana basal, zona situada entre la capa externa (epidermis) y la interna de la piel (dermis). Un bebé con esta afección puede emitir un llanto ronco debido a la formación continua de ampollas y cicatrices en las cuerdas vocales.



- Epidermólisis bullosa distrófica. Esta afección se relaciona con una falla en el gen que ayuda a producir una proteína que "pega" las distintas capas de la piel. Si falta esta proteína o si no funciona, las capas de la piel no se unirán de manera adecuada. Esto puede provocar que la piel se vea delgada. Las membranas mucosas afectadas por la enfermedad pueden provocar estreñimiento y dificultar la ingesta de alimentos. Las ampollas aparecen en el estrato más profundo de la piel, la dermis.



- Síndrome de Kindler. Esta afección provoca ampollas en varias capas y su aspecto puede variar de una persona a otra. Por lo general, las ampollas aparecen durante la infancia o los primeros años de vida. Incrementa la sensibilidad al sol y hace que la piel se vea más fina, con manchas y arrugada. La formación de ampollas no tiene lugar en una capa de piel determinada, sino que se pueden formar en distintas capas a la vez, incluidas las mucosas (la capa que recubre zonas como los ojos, el esófago…).



La epidermólisis bullosa adquirida se diferencia de los demás tipos en que no es hereditaria y es muy poco frecuente en niños.



Complicaciones.

La epidermólisis bullosa puede empeorar incluso con tratamiento, por lo que es sumamente importante detectar a tiempo los signos de complicaciones. Entre las complicaciones, se incluyen las siguientes:

- Infección. La piel ampollada se puede infectar con bacterias.

- Infección del torrente sanguíneo. Cuando las bacterias de una infección ingresan en el torrente sanguíneo y se propagan por el cuerpo, se produce septicemia. La septicemia puede propagarse rápidamente y provocar choque e insuficiencia orgánica.

- Dedos fusionados y cambios en las articulaciones. Las manifestaciones graves de la epidermólisis bullosa pueden fusionar los dedos de las manos o los pies y causar una flexión anormal de las articulaciones (contracturas). Esto puede afectar el funcionamiento de los dedos, las rodillas y los codos.

- Problemas de nutrición. Las ampollas en la boca pueden causar dificultad para comer y provocar desnutrición y anemia, como niveles bajos de hierro en la sangre. Los problemas de nutrición también pueden retrasar la cicatrización de heridas y el desarrollo en los niños.

- Estreñimiento. La dificultad para evacuar las heces puede deberse a la presencia de ampollas dolorosas en la zona anal. Esto también puede deberse a una ingesta insuficiente de líquidos o alimentos con alto contenido de fibra, como frutas y verduras.

- Problemas dentales. Con algunos tipos de epidermólisis bullosa, son frecuentes las caries dentarias y los problemas en tejidos dentro de la boca.

- Cáncer de piel. Los adolescentes y adultos con determinados tipos de epidermólisis bullosa tienen un mayor riesgo de contraer un tipo de cáncer de piel que se conoce como carcinoma espinocelular.

- Muerte. Los bebés con epidermólisis bullosa juntural grave tienen un gran riesgo de contraer infecciones y perder líquidos corporales por las ampollas generalizadas. Las ampollas en la boca y la garganta también hacen que sea más difícil comer y respirar. Muchos de estos bebés no sobreviven.



Tratamiento.

Al día de hoy, la epidermólisis bullosa es una enfermedad incurable. Sin embargo, se pueden realizar tratamientos preventivos y sintomáticos de las lesiones cutáneas, así como de las complicaciones sistémicas. Cuando se manifiesta la patología es vital la actuación rápida, ya que de ello depende la calidad y la esperanza de vida de los pacientes.

Actualmente, se están investigando nuevas terapias celulares y moleculares para combatir la enfermedad.




Prevención.

Debido a que la epidermólisis bullosa es una enfermedad de origen genético, es imposible de prevenir. Sin embargo, las siguientes medidas pueden ayudar a prevenir ampollas e infecciones:

- Tratar al enfermo con cuidado. Un bebé o niño necesita que lo abracen, lo cual se debe realizar con extrema precaución. Para cargar a un niño con epidermólisis bullosa, colócalo sobre un material suave y sostenlo por debajo de los glúteos y detrás del cuello. No levantes al niño por debajo de los brazos.
Ten cuidado especial con la zona del pañal. Si el pequeño usa pañales, quita las bandas elásticas y evita utilizar toallitas de limpieza para bebés. Forra el pañal con un apósito no adherente o coloca una capa gruesa de pasta de óxido de cinc.

- Mantener la casa fresca. Trata de mantener la casa fresca y la temperatura estable.

- Mantener la piel humectada. Aplica suavemente un humectante según sea necesario durante el día.

- Viste a tu hijo con ropa suave. Usa ropa suave que sea fácil de poner y sacar. Quitar las etiquetas y ponerle la ropa con las costuras hacia afuera puede ayudar a que se rasque menos. Prueba a coser almohadillas de espuma en el forro de la ropa a la altura de los codos, las rodillas y otros puntos de presión. Si es posible, usa zapatos blandos especiales.

- Evita que se rasque. Recorta las uñas de tu hijo con regularidad.

- Alienta a tu hijo a mantenerse activo. A medida que tu hijo crezca, fomenta actividades que reduzcan el riesgo de lesiones en la piel. La natación es una buena opción. Los niños con formas leves de epidermólisis bullosa pueden protegerse la piel usando pantalones largos y manga larga cuando hacen actividades al aire libre.

- Cubre las superficies duras. Considera la posibilidad de recubrir el asiento del auto o la bañera con piel de cordero, espuma o una toalla gruesa. Como capa superior sobre el recubrimiento, se puede usar algodón suave o seda.






Documental "Piel de mariposa/Butterfly skin".



Caso de Jonathan "El niño mariposa".

E. NYGMA

Escritor y fundador de ZD TERROR. Amante de lo macabro y oscuro, de lo absurdo y del humor negro. Influenciado por artistas tales como Stephen King, Edgar Allan Poe, Darren Bousman, Rob Zombie, James Wan, Marian Dora, David Lynch, Quentin Tarantino, Christopher Nolan, Zack Snyder, entre otros. Futuro cineasta.

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