***CONTENIDO GRÁFICO*** (Se recomienda discreción).
Fotografías con fines informativos y educativos.
En el año 2013, un joven trabajador de una fábrica en China, Xiao Wei, sufrió
la pérdida de una de sus manos durante un desafortunado accidente. Suceso que
llevó al hombre a ser sometido a una operación que dejó su mano unida a su
pierna.
El accidente.
El inesperado accidente tuvo lugar alrededor de junio de 2013 en Changde, en
la provincia china de Hunan, cuando Xiao Wei, con 25 años de edad, perdió toda
su mano izquierda con un taladro mientras maniobraba una máquina de hilar en
la fábrica donde trabajaba. Su brazo quedó aplastado y había que actuar con
rapidez para no perder la mano. Varios informes de prensa indican que Wei se
quedó paralizado en el sitio cuando sufrió el accidente.
"Un compañero desenchufó la máquina, agarró mi mano y me llevó al
hospital".
Inmediatamente, Wei recibió ayuda médica en el hospital local de Changde,
pero los doctores se vieron incapaces de hacer algo por él. Fue así que, 6
horas después del accidente, Wei tuvo que ser trasladado al hospital regional
de la provincia de Hunan.
Allí, los expertos necesitaban tiempo, y en accidentes de este tipo, el tiempo
es lo que más escasea.
La solución.
Al ser analizado en el hospital Xiangya de Changsha, ubicado en el centro de
China, un equipo quirúrgico, dirigido por el Dr. Tang Juyu, llegaron a la
conclusión de que la mano cercenada de Wei no podía simplemente ser colocada
en el mismo lugar en el que se encontraba.
Los especialistas necesitaban otra extremidad dónde colocar la mano mientras
se dedicaban a la reconstrucción del brazo, un lugar que garantizara el
suministro de sangre y las arterias de la pierna fueron las perfectas
candidatas para mantener con vida la mano de Wei.
Fue así que decidieron injertar su mano a la parte inferior derecha de su
pantorrilla, la cual se conectó con los vasos sanguíneos de la zona para
mantener vivo el tejido.
Recuperación.
Un mes después, cuando los tendones de su brazo ya habían sanado, los
cirujanos retiraron la mano de su pierna y la volvieron a colocar en su lugar
durante una cirugía que duró 9 largas horas. De acuerdo al diario local
Xiaoxiang Chen Bao, algunos días después del procedimiento el joven pudo mover
un poco los dedos, mientras continuaba con su proceso de rehabilitación para
recuperar toda la movilidad.
¿Procedimiento controversial?
A pesar de la respuesta divisoria entre cierto grupo de personas por el
controversial procedimiento, en Inglaterra, el doctor Cairian Healy, del
Colegio Real de Cirujanos, aclara que si bien el procedimiento que le
practicaron a Wei era raro, no es inconcebible.
"Los chinos tienen mucha experiencia en microcirugía. Y el concepto de
salvar una parte del cuerpo que ha sido amputada injertándola en otro
lugar del cuerpo, para que tenga suministro de sangre, es bien
reconocido. Normalmente los cirujanos eligen las axilas porque el
suministro de sangre es mejor".
El especialista explicó que son muchas las razones por las cuales los
cirujanos no quieren o pueden reinsertar de inmediato una mano en su lugar
de origen:
"Es posible que el paciente no esté lo suficientemente fuerte para la
operación (Un procedimiento de estas características puede llevar a un
cirujano experimentado entre ocho y 15 horas).
Healy aclara que son pocos los cirujanos que después de algunas horas
considerarían reimplantar una mano, debido a que el músculo interno puede
estar muerto. Sin embargo, si se coloca en un recipiente con hielo al
instante de ocurrir la lesión, puede durar un poco más con vida, antes de
que empiece a morir el tejido.
Repercusiones negativas.
A pesar de lo anterior mencionado, el especialista británico señaló que
"tristemente" no todas las reimplantaciones son exitosas. Además, a algunos
pacientes no les gusta el resultado final y más tarde pueden incluso optar
por la amputación debido a efectos secundarios, como dolor y rigidez.