Con el fallecimiento del maestro del Terror, Wes Craven, el futuro de la saga "Scream" era incierto y preocupante en cuanto a la calidad que las futuras secuelas pudieran aportar a la franquicia. Kevin Williamson, creador de la misma, era consiente de ello, razón por la cual no quería que se hicieran mas entregas de la saga.
En la búsqueda interminable de Hollywood para reiniciar cada propiedad que poseen, una nueva película de "Scream" era inevitable, y Kevin Williamson lo sabía. Sin embargo, pensó que al menos se le pediría que participara, a pesar de que no está vinculado a los derechos. "Scream" es su bebé, después de todo. Bueno, no lo hicieron, y al principio él estaba de acuerdo con eso porque su director ya no estaba con nosotros, como le explicó a The Hollywood Reporter :
"[Spyglass Media Group] adquirió los derechos de "Scream", lo que me excluyó. Así que no tenían que usarme, y pensé: 'Bueno, no quiero involucrarme de todos modos porque Wes no está aquí'. ¿Cómo podría hacer algo?'".
Sin embargo, dio la casualidad de que no lo contactó el estudio, sino el coguionista James Vanderbilt, quien no solo buscaba la bendición de Williamson, sino que participara activamente en la nueva película como productor ejecutivo y administrador de la franquicia "Scream". Aunque no estaba escribiendo la película, descubrió que podía tener un poco de aporte creativo en el nuevo "Scream" y encontró que la experiencia era positiva, y continuó diciendo:
"Y ahora estoy tan feliz de haber dicho que sí. [...] Pensé, 'Sin Wes, ¿Qué es ' Scream '?"' Pero estaba tan equivocado. Radio Silence [Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett, Chad Villella ] es increíble, y se han convertido en grandes amigos. Todo el equipo. Lo que me encanta de la primera película es que se convirtió en una familia, y sigue siendo una familia cuando me encuentro con el elenco por la ciudad".