LA DOLOROSA REPRODUCCION FELINA. +18

***CONTENIDO GRAFICO*** (Se recomienda discreción). 
Fotografías con fines informativos y educativos.

Uno de los compañeros del hogar favoritos de muchas personas, son los enigmáticos Felis Catus, mayormente conocidos como gatos. Todo aquel que alguna vez ha sido dueño de una gata sabe lo que sufren cuando deciden aparearse con otro ejemplar de la especie. Es evidente que sienten un inmenso dolor. Sus chillidos gritan a voces que el proceso, por más natural que sea, es un verdadero calvario. ¿A que se debe esto?



La reproducción de los gatos comienza con el celo. El celo es el nombre que se le da al período fértil de las gatas. Estas son lo que se conoce como poliéstricas estacionales, lo que quiere decir que durante los meses de mayor incidencia de luz solar las gatas van a entrar en celo. Lo notaremos por síntomas como maullidos muy insistentes, agudos y en tono alto, frotamientos contra objetos o nuestras piernas, eliminaciones de orina fuera del arenero, cambios de comportamiento, etc.

Estos signos se repetirán aproximadamente durante una semana seguida. Si no se produce la fecundación, unos 10-15 días después, la gata entrará de nuevo en celo, y así durante todos los meses con luz suficiente. El primer celo de las gatas puede presentarse entre los cinco y los siete meses de edad y continuará toda su vida. 



Los gatos machos no tienen propiamente un período de celo. Desde que alcanzan la madurez sexual, a partir de los 7-9 meses de media, reaccionarán en cuanto detecten una gata en celo. Estas van a emitir unas feromonas inapreciables para nosotros, pero irresistibles para ellos. Así, los gatos machos estarán nerviosos, marcarán con orina e intentarán fugarse. Si consiguen llegar a una gata es posible que se encuentren con otros machos. En estas situaciones son habituales las peleas, que incluso producen lesiones de gravedad.

Además, es una situación de riesgo para el contagio de enfermedades como la inmunodeficiencia o la leucemia felina. Por lo tanto, si convivimos con un gato macho entero, en cualquier momento de su vida podrá fugarse tras una gata en celo, además de orinar por toda la casa.

Si se produce el encuentro entre un gato y una gata durante el periodo de celo, la reproducción seguirá su curso.



El momento del apareamiento de los gatos es un elemento clave para en el celo; un acto sexual imprescindible para la reproducción de los felinos que sí resulta doloroso para la gata, especialmente una vez finalizada la monta, cuando el macho retira el pene de la vagina. ¿Pero por qué el apareamiento de los gatos es doloroso?

El motivo está en la propia anatomía del órgano reproductor de gato. Resulta que el pene de los gatos es una pieza de ingeniería evolutiva del reino animal. A diferencia de la mayoría de los penes de otras especies de mamíferos, el pene de los gatos tiene una serie de púas o ganchos en forma de anzuelos que apuntan hacia atrás, los cuales literalmente desgarran las paredes de la vagina cuando el pene es retirado.



La curiosas características del pene de gato tienen interesantes causas:

Las espinas: Después de alcanzar una madurez sexual, lo cual en el caso de los felinos puede rondar entre los 5 y 7 meses de edad aproximadamente, se empieza a desarrollar este tejido espinoso o escamoso en el pene de gato. La función principal es provocar una ovulación rápida en la hembra, a través de rasgar las paredes internas de su aparato reproductor, de esta manera el gato garantiza la fecundación. Sin embargo, las espinas causas un inmenso dolor en la hembra, que incluso le provoca maullidos desesperados, los cuales hacen que reconozca fácilmente cuando una pareja de felinos esta realizando el acto sexual. También hay estudios que comentan que las espinas le provocan mayor placer al gato, provocándole un orgasmo más rápido. Finalmente es posible que este tejido espinoso haya existido en otros mamíferos, e incluso en homínidos precedentes al ser humanos, sin embargo la evolución ha hecho desaparecer este tejido .



El baculum o hueso peneano: Este hueso interno en el pene de gato también tiene su razón de ser. El mismo le permite al macho llevar a cabo relaciones sexuales sin tener necesariamente el pene erecto, incluso debido al baculum pueden durar más tiempo en el acto sexual.



Los científicos creen que otra de las razones por la que los felinos tienen esa forma en el miembro reproductivo es debido a que, luego de aparearse, la fecundación puede tomar entre 20 y 50 horas. La gata de hecho puede aparearse con otros machos durante ese interín, e incluso tener cachorros de varios padres. De manera que al próximo gato le serán muy útiles los ganchos del pene. Los usará para tratar de extraer la mayor cantidad de esperma posible del macho anterior y así perpetuar sus genes.



Es posible que si los seres humanos no hubiéramos evolucionado hasta el actual homo sapiens, podríamos acarrear este tejido espinoso en los miembros masculinos. Esta dolorosa característica hace que la reproducción de los gatos –a diferencia del ser humano- sea una actividad totalmente instintiva y pueda incluso generar terrible dolores a las hembras. Según algunos estudios es posible que las relaciones para la reproducción o de algún modo familiares de distinta índole, que se han desarrollado a lo largo de la historia han provocado este cambio evolutivo.

E. NYGMA

Escritor y fundador de ZD TERROR. Amante de lo macabro y oscuro, de lo absurdo y del humor negro. Influenciado por artistas tales como Stephen King, Edgar Allan Poe, Darren Bousman, Rob Zombie, James Wan, Marian Dora, David Lynch, Quentin Tarantino, Christopher Nolan, Zack Snyder, entre otros. Futuro cineasta.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

OVNI (Pulsa sobre el anuncio)

 


X FACTORY (Pulsa sobre el anuncio)