***CONTENIDO GRAFICO*** (Se recomienda discreción).
Fotografías con fines informativos y educativos.
Ebenezer McBurney Byers fue un rico miembro de la alta sociedad, deportista e industrial estadounidense que obtuvo notoriedad a principios de la década de 1930 cuando murió de múltiples cánceres inducidos por la radiación después de consumir Radithor, una medicina patentada popular hecha de radio disuelto en agua.
Eben Byers nació el 12 de abril de 1880. Su origen rico le permitió una buena educación, llegando incluso a graduarse de la Universidad de Yale. Era un joven atlético que ganó muchos campeonatos de oro a principios del siglo XX. Una vez que su padre lo consideró lo suficientemente mayor, lo nombró presidente de Girard Iron Company.
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| Eben Byers |
En 1927, Byers se lesionó el brazo al caer de la cama en un camarote de ferrocarril. La herida no era muy grave, pero provocaba mucho dolor, algo a lo que Byers no estaba acostumbrado.
Para contrarrestar el dolor persistente, un médico le sugirió que tomara Radithor, un medicamento patentado fabricado por William JA Bailey. Bailey era un desertor de la Universidad de Harvard que afirmaba falsamente ser doctor en medicina y se había enriquecido con la venta de Radithor, una solución de radio en agua que, según él, estimulaba el sistema endocrino. Ofreció a los médicos un soborno de 1/6 en cada dosis recetada.
Se afirmaba que el costoso producto curaba la impotencia, entre otros males. Incluso fue anunciado como "Una cura para los muertos vivientes", así como "Luz solar permanente".
Byers siguió la prescripción de su médico de tomar solo una cuchara pequeña al día. Durante un corto período de tiempo, Byers también se vio afectado por el efecto placebo ya que se sentía muy bien, tan bien que comenzó a tomar una botella entera al día, luego dos semanas más tarde y después de un año incluso tres botellas al día.
Tras tomar varias dosis de Radithor por día, creyendo que le daba una "sensación de tonificación", Byers se detuvo en octubre de 1930 (después de tomar unas 1400 dosis) cuando ese efecto se desvaneció. Perdió peso y tenía dolores de cabeza, y sus dientes comenzaron a caerse. En 1931, la Comisión Federal de Comercio le pidió que testificara sobre su experiencia, pero estaba demasiado enfermo para viajar, por lo que la comisión envió a un abogado para que tomara declaración en su casa; el abogado informó que "toda la mandíbula superior de Byers, excepto dos dientes frontales y la mayor parte de la mandíbula inferior, había sido removida" y que "todo el tejido óseo restante de su cuerpo se estaba desintegrando y en realidad se estaban formando agujeros en su cráneo".
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| Fotografías erróneamente compartidas como el resultado del incidente de Byers. Se cree que pertenecen a un soldado que perdió su mandíbula en la guerra, pero esto nunca ha sido comprobado. |
Se sabe que Byers no sintió mucho dolor ya que todos sus nervios también fueron derretidos por la sustancia a tiempo.
Los médicos trataron de remover todo el tejido putrefacto de su rostro y quirúrgicamente le construyeron una nueva mandíbula para que no se viera tan desfigurado. Desde 1927, cuando comenzó a tomar Radithor hasta 1931, cuando dejó de tomarlo, Byers consumió más de 1400 botellas. Con todo esto, su tejido y órganos vitales también se estaban desintegrando dentro de su cuerpo, lo que lo llevó a la muerte en 1932, cuando solo tenía 51 años.
Oficialmente su muerte se dio el 31 de marzo de 1932 atribuida al "envenenamiento por radiación" utilizando la terminología de la época, pero se debió a cánceres, no al síndrome de radiación aguda.
Las autoridades cerraron la compañía de Bailey, sin embargo, trató de vender el mismo artículo con un nombre diferente.
En 1965, el cuerpo de Byers fue exhumado para ser estudiado y sus restos aún son extremadamente radiactivos. Actualmente estos se encuentran enterrados en el cementerio de Allegheny en Pittsburgh, Pensilvania, en un ataúd forrado de plomo.
