SOKUSHINBUTSU. +18

***CONTENIDO GRAFICO*** (Se recomienda discreción). 

Fotografías con fines informativos y educativos.

Sokushinbutsu se refiere a la práctica de los monjes budistas que cumplen con el ascetismo hasta el punto de morir y entran en la momificación mientras están vivos.



El término Sokushinbutsu literalmente significa convertirse en buda estando vivo, este término captura la naturaleza única del ritual. Dicho ritual era reservado a unos pocos, a los elegidos que trataban de preservar su carne en un doloroso y largo proceso de autodisciplina que convertía su cuerpo en un armazón medio muerto sin grasa ni fuerzas para moverse que prácticamente era sólo hueso y piel.

Este bizarro proceso en el que un ser humano se auto momifica es extremadamente lento y doloroso, podía durar de tres a diez años. El ritual ha variado durante los nueve siglos de los que se tiene constancia histórica, pero son 3 las etapas principales que no cambiaron y todas duran un periodo de 1000 días. 


La primera fase, consiste en un período de mil días donde el monje adopta una particular dieta de alimentos de que nutrirse. Comiendo pequeñas cantidades de harina de trigo, nueces, avellanas y nuez moscada, que el monje debe reunir del bosque donde vive. Esta dieta sirve para reducir la grasa corporal del ascético de manera drástica, debido a que la grasa se descompone más rápido después de la muerte, sólo reduciendo su nivel de grasa corporal al límite es capaz de evitar la descomposición. Esta etapa es crucial ya que si el monje la realiza bien aumenta considerablemente su camino hacia una momificación exitosa. 


La segunda fase, durante el segundo período de mil días, la dieta del ascético se vuelve aun más limitada, debido a que sólo se alimenta de raíces y de la corteza del pino. Físicamente el monje se ve más demacrado porque el agua y la grasa corporal de su organismo son casi nulas. En este débil estado y con una apariencia esquelética, el ascético se somete con fervor a largos períodos de oración y mantras cantadas. El punto clave en esta fase es que el monje también bebía un té venenoso elaborado a partir del árbol Urushi (Toxicodendron vernicifluum), cuya savia se utiliza generalmente para lacar, joyas, instrumentos musicales, entre otros. En esta etapa los efectos del té que el monje bebió hacen su efecto y la persona empieza a vomitar, sudar y orinar continuamente, por lo que reduce todavía más sus fluidos corporales, este aspecto es uno de los más importantes para la momificación debido a que el cuerpo del monje se vuelve venenoso para gusanos y escarabajos que tratarían de otra forma de consumir la carne del sacerdote después de su muerte.

Planta Toxicodendron vernicifluum

La tercera fase, finalmente el ascético que está severamente debilitado y padeciendo de un gran dolor físico por el veneno del té, entra en el último periodo de su camino sagrado. A partir de este momento se construye un refugio subterráneo tres metros bajo el suelo, y se hace un ataúd de madera con el espacio suficiente para que el monje pueda colocarse en posición de loto y continuar su meditación y mantras, al mismo tiempo que continua con su rigurosa dieta de raíces y cortezas de pino. El ascético continúa respirando por medio de un tubo de bambú, además de esto tiene una campana que suena una vez al día hasta que muere, en cuyo caso deja de sonar. Cuando la campana ya no suena los otros monjes remueven el tubo de bambú y entierran al ascético por completo y esperan mil días más para desenterrarlo, si el ritual se realizó correctamente el cuerpo quedará incorrupto y no se descompondrá quedando momificado de forma "natural". Los monjes durante años reducían la ingesta de alimentos, bebían un té venenoso y deshidrataban su cuerpo hasta casi la muerte en un ritual que literalmente les momificaba en vida.


Cuando el cuerpo permanece sin presentar putrefacción ni ningún otro signo de descomposición el cadáver del monje es llevado a un santuario donde será reverenciado como un dios vivo. Tras obtener el estatus de deidad Buda, las momias eran llevadas al templo Kaikoji ubicado en la región Sakata durante la prefectura Yamagata, un lugar donde las generaciones de los monjes Ato San atienden a las momias con el respectivo cuidado. En este templo se encontraron dos Sokushinbutsu muy bien preservados, quienes en vida habían sido los monjes ascéticos Chukai y Enmyokai, ellos comparte un santuario de vidrio. Sorprendentemente este dúo de dioses permanecen sentados en la misma posición en la que fueron enterrados en 1755 y 1822 respectivamente y están en la dirección de la montaña sagrada Dewa Sanzan lugar donde hicieron su peregrinaje. 


A diferencia de las momificaciones conocidas, se sabía que no se usaban métodos para este proceso. Pero cuando los investigadores descubrieron que los órganos internos de las momias de Honshu estaban intactos se quedaron estupefactos. Este proceso de auto momificación no era nada confiable y seguro, porque los cuerpos se descomponen por numerosas razones. Por ello los monjes que fallaban al transformarse en Sokushinbutsu, eran enterrados en una tumba ordinaria, aunque si recibían respeto y admiración por intentarlo. En la actualidad se desconoce cuantos monjes cumplieron exitosamente este ritual, los textos de los templos revelaron que muchos sacerdotes fallaron en su auto momificación. Este proceso fue prohibido en 1909 durante el gobierno Meiji, un gobierno que mantuvo una fuerte campaña nacional a favor de los sintoístas, la religión autóctona de Japón.


Todavía permanece como un misterio el porque estos sacerdotes se sometían a tan riguroso ritual. Los seguidores del budismo esotérico de por sí ya vivían vidas de plegarias, ascetismo y peregrinaje, por ello un ritual de muerte sería la culminación y la razón de su existencia. El sacrificio y dedicación de estos monjes era siempre para el beneficio del resto de pobladores de su área ya sea para prevenir sequías y enfermedades dentro de su comunidad. Los monjes creían que sus muertes aliviarían el sufrimiento del resto de la población. Un ejemplo claro fue cuando muchos de los Sokushinbutsu se arrancaban su ojo para evitar propagar una enfermedad de la vista al resto de la pueblo.


En la actualidad se conocen 28 Sokushinbutsu en Japón que consiguieron su inmortalidad por un periodo de nueve siglos. El primer caso se dio en 1081 y el último registrado data de 1903, la mayoría de estas momias pueden ser vistas y encontradas en los templos del norte de Honshu. Aunque no todas son momias Sokushinbutsu, hay casos de momificaciones estándares como la momia de Yasuhira Fujiwara en el templo Chusonji, cuya cabeza fue decapitada a golpes de espada después de su muerte.



E. NYGMA

Escritor y fundador de ZD TERROR. Amante de lo macabro y oscuro, de lo absurdo y del humor negro. Influenciado por artistas tales como Stephen King, Edgar Allan Poe, Darren Bousman, Rob Zombie, James Wan, Marian Dora, David Lynch, Quentin Tarantino, Christopher Nolan, Zack Snyder, entre otros. Futuro cineasta.

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