***CONTENIDO GRAFICO*** (Se recomienda discreción).
Fotografías con fines informativos y educativos.
El 11 de agosto de 2019, Deborah De Oliveira, de 19 años de edad, se encontraba en una pista de Karting, en Boa Viagem, Brasil, celebrando con su novio y su suegra, sin siquiera imaginar el horrible accidente que estaba por experimentar.
El accidente.
Deborah, con una larga cabellera, pagó un pase por 22 vueltas en la pista, se puso el casco y comenzó a conducir el vehículo. Pero en la segunda pasada, dio un par de choques contra las barreras de contención y pasó lo inimaginable: la protección de su cabello se le escapó y el motor del vehículo le enganchó el cabello y le arrancó el cuero cabelludo.
La joven sufrió un "desgarro desde el nivel de los ojos hasta la nuca". Ante la sorpresa del personal del lugar y ella misma que no entendía qué era lo que sucedía al ver el casco y todo su cuerpo lleno de sangre, la pareja de Deborah la cargó en el auto y la llevó hasta el hospital, donde le realizaron una cirugía de reimplantación, consiguiendo reconstruir el 80% de la zona afectada. Esa fue la primera de una serie de intervenciones quirúrgicas a las que debió ser sometida. Los especialistas utilizaron piel de la espalda, las piernas y hasta las axilas de Débora para poder cerrar las heridas y eliminar los coágulos, pero por fortuna la joven logró sobrevivir.
"Estaba sentada y sentí un tirón hacia atrás. Después no recuerdo si fui yo quien se quitó el casco. Creo que fui yo y me quité el cinturón de seguridad, me levanté y estaba todo ensangrentada. Me desesperé y di dos gritos".
Viralidad.
La casi trágica historia de la joven se viralizó en Brasil donde iniciaron cadenas de oraciones para su tratamiento posterior y comenzaron a seguirla en sus redes sociales. La joven utilizó el triste episodio como una señal para reinventarse y difundir un mensaje de aceptación y cambios.