EL ACCIDENTE DE MICHAEL JACKSON. +18

El 27 de enero de 1984, Michael Jackson y sus hermanos se encontraban en el Shrine Auditorium de Los Ángeles. Ahí grabarían el primer comercial luego del contrato que Jackson firmó con Pepsi por la cifra récord de 5 millones de dólares, pero uno de los efectos pirotécnicos no funcionó como debía y termino incendiando la cabeza del artista. 



Tres mil personas abarrotaban el auditorio Shrine para ver en vivo al famoso artista. Sin embargo, al comienzo de su actuación todo salió mal. El cantante, vestido con ropa oscura y pedrería, debía comenzar a moverse al ritmo de la música pero, por un error en la sincronización del espectáculo pirotécnico, los fuegos artificiales estallaron demasiado pronto y demasiado cerca, y varias chispas terminaron por prenderle el cabello. El cantante siguió bailando sin saber que tenía el pelo completamente en llamas. Cuando finalmente se percató de lo sucedido, trató de evitar que el fuego se extendiera, mientras varios operarios se abalanzaban sobre él para sofocar las llamas.



El suceso le ocasionó varias heridas en su cuerpo, especialmente en su cabeza. Sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el cuero cabelludo y parte de la cara. Se volvió muy temeroso a raíz de este accidente laboral. Tuvo que ser sometido a una tercera rinoplastia y comenzó un tratamiento para ocultar sus heridas y apaciguar los dolores, tratamiento que eventualmente le generaría una adicción a los sedantes.






El propio Michael Jackson relató así lo sucedido ese día: 

"La causa del fuego fue simplemente la estupidez. Yo tenía que bajar por una escalera mientras a mi lado estallaban cartuchos de magnesio. Hicimos varias tomas previas y todo estaba perfectamente sincronizado, pero mucho después descubrí que los cartuchos estaban a medio metro, lo que era una clara infracción a las reglas de seguridad. Cuando empezamos a grabar el director me dijo que no bajara todavía por la escalera. Esperé y las bombas estallaron a cada lado de mi cabeza y las chispas me prendieron el pelo. Yo bajé por la rampa bailando, sin saber que tenía mi cabello en llamas. De pronto, mis manos en un movimiento reflejo fueron hacia mi cabeza en un intento de apagar el fuego. Caí al suelo, tratando de sacudirme las llamas. Después todo fue caos y locura. Los directivos de Pepsi estaban aterrorizados, porque sabían que yo estaba en todo mi derecho de demandarlos. Tenía quemaduras de tercer grado hasta el cráneo. Pero no hice nada, y ellos me dieron un millón y medio de dólares que yo doné después a un centro de quemados, porque quedé muy conmovido cuando conocí a los otros quemados en el hospital. Lo curioso es que todo el incidente generó mucha publicidad para el anuncio, y se vendieron más bebidas Pepsi que nunca".




E. NYGMA

Escritor y fundador de ZD TERROR. Amante de lo macabro y oscuro, de lo absurdo y del humor negro. Influenciado por artistas tales como Stephen King, Edgar Allan Poe, Darren Bousman, Rob Zombie, James Wan, Marian Dora, David Lynch, Quentin Tarantino, Christopher Nolan, Zack Snyder, entre otros. Futuro cineasta.

1 Comentarios

  1. Me alegra de haberme encontrado tu contenido , es fascinante y muy informativo espero que logres tus objetivos.

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