No sé si alguno de ustedes les pasó o les estará pasando lo mismo que a mí. Hablo sobre despertarme así, tan súbita e inexplicablemente, como si tan sólo hubiera cerrado los ojos y de pronto volver a abrirlos de una forma poco común. Observar el techo moviendo los ojos de un lado hacia otro y darse cuenta que todo está absolutamente oscuro y que poco a poco tu mente se llene de recuerdos y pensamientos que nos aterran.
Esto ya me está pasando como 3 a 4 veces en esta semana y me preocupa que pueda seguir así por el resto de mi vida. Decidí contarle a mis amigos a ver si alguno está pasando por lo mismo que yo, pero sólo se ríeron respondieron con bromas, típico de cualquier adolescente bromista y más aún si hay confianza.
Una tarde mi amigo Cristian me dijo: “Oye, averigüe eso, lo que te ocurre, eso de que te levantas así tan espontáneamente”, "pues bien, ¿Qué sabes?", le contesté. Resulta que así como a ti, esto le ocurre a mucha gente, pero debes saber que hay algo malo entre todo esto, me respondió.
Resulta que mi amigo había ido a esos lugares donde leen la mano, ven el futuro y cosas así, que yo no creí en cosas de esa naturaleza, me dijo: “Si quieres vamos para que tú mismo lo oigas”, en tono de burla le dije: “¿En serio? ¿Crees que iré a esos lugares, sólo porque me levanto a las 3:00 am o 4:00 am así de la nada y luego no pueda dormir porque me quedo aterrado?”, y con un tono algo serio me respondió: “Yo lo haría”, me quedé mirándolo fijamente a los ojos y por fin acepté, “Ok, no pierdo nada, además tengo algo de dinero para que me lo quite sin tanto esfuerzo” le dije.
Mi amigo me llevó a más o menos 3 calles de mi casa, a pesar de que estaba cerca, nunca me percaté que hubieran esos lugares por ahí, nos dispusimos a entrar, sonó ese típico “tilín” al abrir la puerta, entramos y ahí al frente había una mujer que calculo tenía unos mil años, era muy anciana, no podía creer que aún se podía vivir en esas condiciones, estaba tan acabada y arrugada.
Antes de que mi amigo pudiera decirle algo, ella dijo “así que ese es tu amigo al que le interrumpen sus sueños ¿eh?”. Mi amigo algo inquietado respondió:
– Sí señora, él es, por favor dígale lo que me dijo a mí el otro día que vine y le comenté del caso.
Ella inmediatamente me observó y me dijo:
– Lo que estás pasando es algo peculiar, pero tiene un remedio, sólo tienes que…
– Un momento, le dije, antes de que me vendas tus productos raros, me podrías explicar ¿Por qué me ocurre eso?
Miró a mi amigo, y le dijo:
– Parece que no le explicaste nada de lo que te mencioné ¿verdad?, Cristian, mi amigo sólo movió la cabeza y fijó su mirada hacia el piso.
– Jovencito, lo que ocurre es muy simple, te explicaré de la forma más sencilla que pueda", mencionó.
Presté atención y me dijo:
– Lo que ocurre es que “alguien” menciona tu nombre, y por eso despiertas así, tan repentinamente, sin una pisca de sueño.
– En ese momento, le dije casi riéndome, hay muchos personas que tienen el mismo nombre que yo, ¿Cómo saber si se refieren a mí?, y sólo por mencionar mi nombre, ¿Me ocurre todo eso?
– Ella con esa mueca de risa en su rostro me contesto: “Es que ese alguien quien menciona tu nombre, lo dice susurrándote al oído”.
Esto ya me está pasando como 3 a 4 veces en esta semana y me preocupa que pueda seguir así por el resto de mi vida. Decidí contarle a mis amigos a ver si alguno está pasando por lo mismo que yo, pero sólo se ríeron respondieron con bromas, típico de cualquier adolescente bromista y más aún si hay confianza.
Una tarde mi amigo Cristian me dijo: “Oye, averigüe eso, lo que te ocurre, eso de que te levantas así tan espontáneamente”, "pues bien, ¿Qué sabes?", le contesté. Resulta que así como a ti, esto le ocurre a mucha gente, pero debes saber que hay algo malo entre todo esto, me respondió.
Resulta que mi amigo había ido a esos lugares donde leen la mano, ven el futuro y cosas así, que yo no creí en cosas de esa naturaleza, me dijo: “Si quieres vamos para que tú mismo lo oigas”, en tono de burla le dije: “¿En serio? ¿Crees que iré a esos lugares, sólo porque me levanto a las 3:00 am o 4:00 am así de la nada y luego no pueda dormir porque me quedo aterrado?”, y con un tono algo serio me respondió: “Yo lo haría”, me quedé mirándolo fijamente a los ojos y por fin acepté, “Ok, no pierdo nada, además tengo algo de dinero para que me lo quite sin tanto esfuerzo” le dije.
Mi amigo me llevó a más o menos 3 calles de mi casa, a pesar de que estaba cerca, nunca me percaté que hubieran esos lugares por ahí, nos dispusimos a entrar, sonó ese típico “tilín” al abrir la puerta, entramos y ahí al frente había una mujer que calculo tenía unos mil años, era muy anciana, no podía creer que aún se podía vivir en esas condiciones, estaba tan acabada y arrugada.
Antes de que mi amigo pudiera decirle algo, ella dijo “así que ese es tu amigo al que le interrumpen sus sueños ¿eh?”. Mi amigo algo inquietado respondió:
– Sí señora, él es, por favor dígale lo que me dijo a mí el otro día que vine y le comenté del caso.
Ella inmediatamente me observó y me dijo:
– Lo que estás pasando es algo peculiar, pero tiene un remedio, sólo tienes que…
– Un momento, le dije, antes de que me vendas tus productos raros, me podrías explicar ¿Por qué me ocurre eso?
Miró a mi amigo, y le dijo:
– Parece que no le explicaste nada de lo que te mencioné ¿verdad?, Cristian, mi amigo sólo movió la cabeza y fijó su mirada hacia el piso.
– Jovencito, lo que ocurre es muy simple, te explicaré de la forma más sencilla que pueda", mencionó.
Presté atención y me dijo:
– Lo que ocurre es que “alguien” menciona tu nombre, y por eso despiertas así, tan repentinamente, sin una pisca de sueño.
– En ese momento, le dije casi riéndome, hay muchos personas que tienen el mismo nombre que yo, ¿Cómo saber si se refieren a mí?, y sólo por mencionar mi nombre, ¿Me ocurre todo eso?
– Ella con esa mueca de risa en su rostro me contesto: “Es que ese alguien quien menciona tu nombre, lo dice susurrándote al oído”.