La pequeña Catherine y su familia acababan de mudarse a un pequeño pueblo cerca del bosque.
A una casa mucho más grande que la anterior. Con un gran jardín donde Catherine podría jugar libremente y sus padres estarían tranquilos, pues el lugar donde solían vivir presentaba demasiada inseguridad.
Pasaron unas semanas cuando terminaron de instalarse y los 4 miembros de la familia estaban muy a gusto en su nuevo hogar. Lamentablemente Dan el padre de Catherine debía salir de viaje una de cada dos semanas por cuestiones laborales.
Una noche, mientras Catherine dormía, su hermano mayor Andy, le comentó a su madre Eleonor algo que le preocupaba. Y es que llevaba 3 días observando a Catherine mientras dormía, pues esta actuaba de forma muy extraña, tanto que lo despertaba por las noches.
La pequeña decía cosas sin sentido, sumamente agitada y nerviosa. Su madre no se había percatado de nada, pero le dijo a Andy que a partir de esa noche observaria a Catherine.
Andy le dio las buenas noches a su madre y se fue a la cama. No sin antes pasar a la habitación de su hermana para echar un vistazo. Andy se sorprendió al ver a Catherine sentada en la ventana mirando hacia el jardín. Andy bajó de inmediato a advertir a su madre. Los dos subieron y al ver a la pequeña aún sentada en la ventana su madre pensó que probablemente Catherine había desarrollado sonambulismo. Sin más la volvieron a acostar en su cama y se fueron a dormir.
La historia se repitió noche tras noche hasta que una mañana encontraron a Catherine acostada en el jardín de la casa.
La madre cada vez más inquieta por el extraño comportamiento de su hija, decidió contarle a su marido, el cual regresó inmediatamente de su viaje.
Tras una larga charla ambos propusieron llevar a la pequeña con un psiquiatra del pueblo para que la tratase.
Así lo hicieron pero tras 1 mes de consultas el psiquiatra no logró detectar ningún problema en Catherine pues esta no recordaba nada de lo acontecido por las noches.
La niña continuaba saliendo al jardín. Pero una noche sucedió algo aún más extraño. Catherine comenzó a escarbar el pasto con sus pequeñas manos. Hacía lo mismo noche tras noche.
Escarbaba y escarbaba hasta que sus padres la detenían y regresaban a su habitación.
Al no saber que hacer sus padres intentaron hablarle a la pequeña mientras aún dormía. Preguntándole por qué lo hacía. Al escuchar a sus padres la niña se detuvo, lentamente se giró hacia ellos y les respondió que Carrie le pedía que lo hiciera.
Dan, Eleonor y Andy no comprendían qué es lo que estaba sucediendo.
Pasaron varias noches y Catherine continuaba escarbando mencionando que Carrie la necesitaba.
La familia no pudo más y una mañana decidieron cavar en el punto donde escarbaba la niña. Cavaron más y más profundo, con unas ansias tremendas de encontrar el origen del extraño comportamiento de Catherine. Y lo encontraron. En el punto exacto donde la niña escarbaba noche tras noche se encontraba la respuesta.
En aquel jardín estaba enterrado el cadáver de una niña.
Impactados llamaron a la policía. Al llegar a la casa los oficiales le comentaron a la familia que dos años atrás se había reportado la desaparición de una niña de 6 años llamada Carrie Vine. La buscaron durante meses pero nunca fue encontrada.
Finalmente los forenses llegaron a la casa y recogieron el cadáver de la niña para darle un entierro digno.
A partir de aquella noche la pequeña Catherine pudo volver a dormir sin ningún tipo de interrupción, pues ya no se encontraba bajo tierra, y ahora podría tener la vida que siempre soñó en su nuevo cuerpo.
