Entre la noche del 11 de abril de 1981 y la mañana del 12 de abril, cuatro miembros de la familia Sharp fue salvajemente atacada y asesinada en su casa, Cabaña 28, en las montañas de Sierra Nevada en el resort Keddie.
Las víctimas fueron Glenna Sue Sharp, conocida como Sue (36 años), su hijo John (15 años), su amiga, Dana Wingate (17 años) y Tina Sharp (12 años) quien al momento del descubrimiento se encontraba desaparecida.
La hija mayor de Sue, Sheila, se había quedado con los vecinos de al lado en la cabaña 27 esa noche, descubriendo los asesinatos la mañana del 12 de abril. Los dos hijos menores de Sue y su amigo, que estaban teniendo una fiesta de pijamas en la cabaña 28 esa noche, fueron encontrados ilesos en la casa de los niños.
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| John Sharp, Tina Sharp, Dana Wingate y Glenna "Sue" Sharp |
Glenna "Sue" Sharp, de 36 años, y sus cinco hijos habían alquilado la cabaña desde noviembre de 1980. La noche del 11 de abril de 1981, Sue estaba en casa con sus dos hijos menores y un amigo de los chicos, Justin, que se estaba quedando la noche. Tina regresó a casa después de una noche de ver televisión en la cabaña 27, alrededor de las 22:00 h. El hijo mayor de Sue, John, y su amiga Dana Wingate, habían pasado el día en la cercana Quincy, planeando regresar a Keddie para dormir en la habitación del sótano de John. John y Dana fueron vistos por última vez caminando por la ruta estatal 70, cerca de Quincy. Es posible que el crimen ya estuviera en curso cuando llegaron a la cabaña, o es posible que hayan escuchado un alboroto mientras estaban en el dormitorio de la planta baja de John.
Aproximadamente a las 7:45 am de la mañana del 12 de abril, Sheila Sharp, al regresar de la fiesta de pijamas de al lado, descubrió los cuerpos de Sue, John y Dana en la sala de estar de la casa. Las tres víctimas habían sido atadas con cinta médica y alambre para aparatos eléctricos. Se encontraron más de 22 pies de cinta médica de diferentes anchos en los cuerpos, mientras que no se sabía que hubiera cinta médica en la casa antes de los asesinatos. Después de cierta confusión inicial acerca de quiénes eran los cuerpos en la casa, los agentes del alguacil del condado de Plumas determinaron más tarde que Tina Sharp no estaba en la ubicación. Cerca del cuerpo de John se encontró un cuchillo de mesa endeble, mientras que un martillo ensangrentado y un cuchillo de carnicero Old Hickory modelo 7025 de 7 pulgadas fueron encontrados en una mesa cercana.
Pero no todo el mundo estaba perdido. Los dos hijos menores, Greg (5 años) y Rick (10 años), y su amigo, Justin Smartt, estaban durmiendo en el dormitorio. Al principio parecía que se habían quedado dormidos, pero Justin admitió haber presenciado parte de los asesinatos, por lo que pudo dar una descripción de los responsables.
El examen de los cuerpos determinó que cada una de las víctimas había sido apaleada con martillos de dos tamaños distintos; y Sue y John habían sido apuñalados repetidamente, incluidas puñaladas en la garganta. Dana Wingate fue estrangulada manualmente hasta la muerte y apaleada con otra arma, mientras que Sue fue apaleada con un rifle Daisy Powerline 880 traído por los asesinos. Un perdigón disparado con el rifle, junto con varias piezas de las miras del cañón, se recuperaron en el lugar, pero el rifle en sí nunca se recuperó. Un cuchillo ensangrentado también se encontraba entre las pruebas encontradas en un contenedor de basura en la Tienda General Keddie.
El caso se enfrió; pero, en 1984, se recuperó parte de un cráneo cerca del Campamento 18, a una distancia de aproximadamente 29 millas de Keddie. Meses después, tras una llamada anónima a la oficina del alguacil del condado de Butte que afirmaba que el cráneo era el de Tina, se registró nuevamente el área del Campamento 18 durante varias horas durante varios días. Se encontraron una mandíbula y docenas de otros huesos, junto con otra evidencia potencial. Más tarde se confirmó que los huesos eran los de Tina Sharp. A partir de estos descubrimientos, no surgió nueva información sobre el crimen en los medios de comunicación. Sin embargo, la Oficina del Sheriff del Condado de Butte entregó tanto el original como la copia de respaldo de la grabación de audio de la 'llamada anónima' a un miembro no revelado de las fuerzas del orden. Ambas grabaciones fueron entregadas a la misma persona al mismo tiempo, solo para desaparecer.
El caso está siendo perseguido activamente por miembros de la Oficina del Sheriff del Condado de Plumas. El 24 de marzo de 2016, se tomó como evidencia un martillo que coincide con la descripción de un sospechoso que Marty Smartt afirmó que había desaparecido dos días después de los asesinatos. El alguacil del condado de Plumas, Hagwood, declaró, la ubicación en la que se encontró, que el martillo se habría colocado allí intencionalmente y que no se habría perdido accidentalmente.
Al día de hoy, el caso de los asesinatos de la cabaña Keddie continua sin resolver.
Escena del crimen:
