LAS HEMORROIDES. +18

***CONTENIDO GRAFICO*** (Se recomienda discreción). 
Fotografías con fines informativos y educativos.

Las hemorroides (del griego αιμα aima: ‘sangre’ y ρειν rein: ‘fluir’), popularmente conocidas como almorranas, son varices o inflamaciones de las venas en el recto y el ano. Contrario a lo que se cree, es una de las enfermedades mas comunes entre los seres humanos.



Las hemorroides o almorranas son un conjunto de tejidos inflamados en la zona anal. Contienen vasos sanguíneos, tejido conjuntivo, músculo y fibras elásticas.

Muchas personas sufren hemorroides, pero los síntomas no siempre son obvios. Las hemorroides causan síntomas notables en al menos el 50 por ciento de los estadounidenses con menos de 50 años.



Síntomas y tipos.

Los principales síntomas de las hemorroides son dolor alrededor del ano, sensación de evacuación incompleta y sangre roja brillante en las heces, en el papel higiénico o en el inodoro. Sin embargo, estos generalmente dependen del tipo de hemorroide.


Hemorroides externas.

Se ubican debajo de la piel que rodea el ano. Estos son algunos de los signos y síntomas posibles:

- Picazón o irritación en la zona anal.
- Dolor o molestia.
- Hinchazón alrededor del ano.
- Sangrado.



Hemorroides internas.

Las hemorroides internas se encuentran dentro del recto. En general, no se pueden ver ni sentir, y rara vez causan malestar. Pero los esfuerzos o la irritación al evacuar los intestinos pueden causar:

- Sangrado indoloro durante las deposiciones. Puedes notar pequeñas cantidades de sangre de color rojo brillante en el papel higiénico o en el inodoro.
- Una hemorroide que empuja a través de la abertura anal (hemorroide prolapsada o protuberante), lo que provoca dolor e irritación.



Hemorroides trombosadas.

Si la sangre se acumula en una hemorroide externa y forma un coágulo (trombo), puede provocar lo siguiente:

- Dolor intenso.
- Hinchazón.
- Inflamación.
- Un bulto duro cerca del ano.



Cabe destacar que algunos pacientes sufren síntomas correspondientes a hemorroides de mayor grado que las que ellos padecen.


Fases.

Las hemorroides se clasifican en 4 fases:

- Fase I: Hay pequeñas inflamaciones, normalmente dentro de la pared del ano, en el tejido submucoso sobre la línea dentada. Puede defecar sangre roja viva. Se considera que es la más frecuente. No son visibles.



- Fase II: Las hemorroides son más grandes que en la fase I, pero también permanecen dentro del ano. Pueden expulsarse con las heces, pero volverán a reintroducirse espontáneamente.



- Fase III: Son las llamadas hemorroides prolapsadas y aparecen fuera del ano. El individuo puede sentir que cuelgan del recto, pero pueden volver a insertarse manualmente con facilidad.



- Fase IV: No pueden expulsarse y necesitan tratamiento. Suelen ser muy grandes y permanecen fuera del ano.



Causas.

Las venas alrededor del ano tienden a estirarse debido a la presión y pueden sobresalir o hincharse. Las hemorroides se pueden desarrollar por un aumento de la presión en la parte inferior del recto debido a:

- Esfuerzo al evacuar los intestinos.
- Sentarse durante largos períodos en el inodoro.
- Tener diarrea crónica o estreñimiento.
- Ser obeso.
- Estar embarazada.
- Tener relaciones sexuales anales.
- Seguir una dieta con un bajo contenido de fibras.
- Levantar cosas pesadas con regularidad.
- Factores ocupacionales, estar de pie o sentado durante mucho tiempo seguido, especialmente si el asiento es inadecuado.
- Hipertensión portal, es decir, aumento de presión venosa a nivel del sistema porta.
- Abuso de laxantes.

Contrario a lo que se cree, el consumo de alimentos muy especiados o picantes no causa hemorroides, pero pueden causar irritación si estas ya están presentes.



Diagnostico.

Para hacer un diagnóstico, su profesional de la salud:

- Le preguntará sobre su historia clínica
- Hará un examen físico: A menudo, los proveedores pueden diagnosticar hemorroides externas al observar el área alrededor del ano
- Hará un examen rectal digital para verificar si hay hemorroides internas. Para esto, el profesional de la salud insertará un dedo enguantado y lubricado en el recto para detectar cualquier cosa anormal
- Puede realizar procedimientos como una anoscopia para verificar si hay hemorroides internas.

El médico puede recomendar una colonoscopia si la persona que padece hemorroides presenta signos y síntomas que sugieren otra enfermedad del sistema digestivo, o si demuestra que puede haber un factor de riesgo para sufrir cáncer colorrectal.



Endoscopia.

La endoscopia es utilizada principalmente para ver y filmar el interior de las cavidades corporales y realizar algunos procedimientos sin necesidad de recurrir a la cirugía. Existen diferentes tipos de endoscopia, y la anoscopia es uno de ellos.

La rectoscopia es una observación instrumental del recto y ano, por medio de la cual se puede visualizar el estado interno de los mismos. De esta manera se puede ver el origen del sangrado, la causa de la molestia y en muchas ocasiones, se puede tomar una biopsia y aclarar el diagnóstico.

La colonoscopia es un estudio instrumental, mediante una preparación de purga y lavados previos, con el colonoscopio, el cual permite, bajo anestesia y lubricante y distensión moderada no dolorosa, con aire, ver todo el aparato digestivo inferior.

En ellas puede observarse el origen del sangrado, tomar fotografías, reconocer tumoraciones y ulceraciones, diagnosticar formaciones diverticulares, observar su estado patológico, lo mismo que estenosis y un reconocimiento rápido de las tumoraciones benignas (divertículos) y malignas (cánceres), etc.

Hoy en día las técnicas han cambiado mucho. Existen analgésicos excelentes para el manejo de las molestias pre-examen y post-operatorias. El paciente debe ser atendido por un cirujano colorrectal, quien tiene los conocimientos más actualizados respecto a dichas enfermedades.



Complicaciones.

Las complicaciones de las hemorroides son raras, pero incluyen:

- Anemia. En raras ocasiones, la pérdida crónica de sangre a causa de las hemorroides puede causar anemia, en la cual no tienes suficientes glóbulos rojos saludables para transportar oxígeno a las células.
- Hemorroide estrangulada. Si se interrumpe el suministro de sangre a una hemorroide interna, la hemorroide puede ser "estrangulada", lo que puede causar dolor extremo.
- Coágulo sanguíneo. Ocasionalmente, se puede formar un coágulo en una hemorroide (hemorroide trombosada). Aunque no es peligroso, puede ser extremadamente doloroso y a veces necesita ser punzado y drenado.



Tratamientos.

En la mayoría de los casos, las hemorroides desaparecen por sí solas sin necesidad de ningún tratamiento. Sin embargo, existen algunos qué pueden ayudar de forma significativa para reducir el malestar y la picazón que producen.


Tratamientos no quirúrgicos.

- Hacer ejercicio por lo menos tres veces a la semana durante media hora (caminar o correr) con el fin de mejorar la circulación general. El deporte es una de las mejores terapias para las hemorroides.
- Bajar de peso, ya que la obesidad aumenta la presión abdominal sobre el piso pélvico.
- Un cambio en la dieta puede ayudar a mantener las heces normales y blandas. Esto implica comer más fibra, como frutas y verduras o avena para el desayuno. El médico también podría aconsejar a la persona que padece hemorroides que incremente el consumo de agua y que evite el consumo de la cafeína.
- Evitar el sedentarismo. No estar largas horas sentado o de pie: cada tanto se debe caminar y moverse.
- Mantener una buena higiene anal y evitar rascar o frotar las hemorroides, para evitar lastimarlas y prevenir las infecciones.
- Corregir las diarreas.
- Evitar comidas muy sazonadas, picantes y grasas, así como el consumo de alcohol.
- Evitar esfuerzos al defecar.
- Reducir el tiempo de defecación (no estar sentado en el inodoro más de 5 minutos).
- No utilizar papel higiénico (ni siquiera el suave); sí se puede utilizar para secar el ano después del lavado con agua.
- Lavar el ano con agua fría o tibia (puede ser en el bidé, o derramando agua de una jarra).
- Baños de asiento de 15 minutos, con agua tibia (no caliente ni hirviendo), 2 o 3 veces al día, después de defecar. Puede hacerse en una palangana o jofaina. No agregar al agua aromatizantes, champú de ducha, jabón, etc. Después de cada baño de asiento, lavar (en el bidé o con agua limpia) la piel alrededor del ano.
- Aplicar hielo (no directamente sobre la mucosa del ano, sino cubierto con una tela) durante no más de 20 minutos, 2 o 3 veces al día. Eso disminuye la cantidad de sangre en el área, lo que produce la disminución del tamaño de las hemorroides.
- Aplicar vinagre de manzana con un algodón dos o tres veces al día.

Con estas medidas, el dolor y la hinchazón de la mayoría de las hemorroides sintomáticas disminuirán en un plazo de dos a siete días, y el bulto duro debería remitir en entre cuatro y seis semanas.



Medicamentos.

Existen muchas opciones médicas para controlar mejor los síntomas de los pacientes con hemorroides.

- Los medicamentos de venta sin receta: Están disponibles en Internet sin necesidad de recetas. Los medicamentos incluyen analgésicos, pomadas, cremas y almohadillas. Pueden ayudar a aliviar el enrojecimiento y la hinchazón alrededor del ano.

Los medicamentos de venta sin receta no curan los hemorroides, pero pueden ayudar con los síntomas. No los use durante más de 7 días seguidos, ya que pueden causar irritación en el área y debilitamiento de la piel. No utilice dos o más medicamentos al mismo tiempo a no ser que se lo haya recetado un profesional médico.


- Corticoides: Pueden reducir la inflamación y el dolor.

- Laxantes: El médico puede recetar laxantes si el paciente con hemorroides sufre estreñimiento. Puede ayudar a la persona a mejorar el proceso de defecación y a reducir la presión en la parte inferior del colon.


Otro tipo de tratamiento no quirúrgico para las hemorroides es el uso de fotocoagulación, criocirugía, radiofrecuencia o ligadura con banda elástica. Estas opciones generalmente están consideradas para las hemorroides de grado II y algunas de grado III.



Tratamientos quirúrgicos.

1 de cada 10 personas con hemorroides tendrá que someterse a una operación quirúrgica. El tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo va dirigido principalmente a pacientes con grado I y II, aunque aplican en algunos casos de grado III y IV. Los pacientes pueden manejarse de forma ambulatoria, es decir, sin necesidad de internamiento hospitalario. Su objetivo es extirpar o destruir las hemorroides, la fibrosis secundaria al proceso de cicatrización ayuda a dar firmeza a los tejidos, previniendo un nuevo prolapso. Sus complicaciones son poco frecuentes y mínimas.

Los tratamientos habituales son:

- Ligadura con bandas hemorroidales (banding): se coloca una banda de goma alrededor de la base de las hemorroides, que corta la circulación y la hemorroide sufre necrosis. Este método ha sido hasta ahora el más efectivo entre los tratamientos de mínima invasión.
- Fotocoagulación con rayos infrarrojos: utiliza aparatos especiales para quemar las hemorroides.
- Fotocoagulación con láser: utiliza aparatos especiales para quemar las hemorroides.
- Escleroterapia: se inyecta una sustancia química que produce degeneración del tejido hemorroidal.
desarterialización hemorroidal transanal (THD)
- Crioterapia: congelación.
- Procedimiento para prolapso y hemorroides (PPH): es una técnica de reciente aplicación donde, por medio de grapas, se reposiciona el tejido mucoso y se disminuye el flujo sanguíneo a las hemorroides.

Ligadura con bandas hemorroidales (banding)

Fotocoagulación con rayos infrarrojos

Crioterapia


Complicaciones post operatorias.

Además de los riesgos intraoperatorios de la cirugía de hemorroides, también existen complicaciones postoperatorias, que aunque de nuevo no sean habituales sí que hay que conocerlas para no alarmarse:

- Incontinencia fecal mínima: Tras una cirugía en la zona anal, es habitual estar un par de días con incontinencia fecal y diarrea. Este problema desaparece solo.
- Problemas para orinar debido al dolor: Durante los días siguientes a la operación, el paciente sentirá dolor en la zona operada, pudiendo paliarlo con analgésicos, pudiendo notar molestias a la hora de orinar.
- Ajustamiento del ano: Esto causa dificultad para defecar los primeros días ya que el ano se está reajustando después de la dilatación para la realización de la cirugía.
- Recurrencia de las hemorroides: Tras la operación de hemorroides por extirpación es muy poco probable la recurrencia, ya que se han extirpado las venas hemorroidales afectadas. La recurrencia suele producirse porque la primera vez no estaban todas las venas afectadas y luego se ha vuelto a producir el problema en ellas. Es por ello que lo mejor es llevar una dieta equilibrada, rica en fibra y beber mucha agua.

Cojín ortopédico tipo dona para hemorroides


Prevención.

Si bien, el estilo de vida actual de los seres humanos propicia la aparición de hemorroides, estas pueden prevenirse siguiendo los siguientes consejos:

- Come alimentos ricos en fibra. Come más frutas, verduras y cereales integrales. Hacerlo ablanda las heces y aumenta su volumen, lo que te ayudará a evitar el esfuerzo que puede causar hemorroides.
- Agrega fibra a tu dieta progresivamente para evitar problemas de gases.
- Bebe mucho líquido. Bebe entre seis y ocho vasos de agua y otros líquidos (no alcohol) por día para mantener tus deposiciones blandas.
- Considera agregar suplementos de fibra. La mayoría de las personas no consumen la cantidad recomendada de fibra (de 20 a 30 gramos al día) en su dieta. Los estudios han demostrado que los suplementos de fibra de venta libre, como el psyllium (Metamucil) o la metilcelulosa (Citrucel), mejoran los síntomas generales y el sangrado de las hemorroides.

Si usas suplementos de fibra, asegúrate de beber al menos ocho vasos de agua u otros líquidos cada día. De lo contrario, los suplementos pueden causar o empeorar el estreñimiento.

- No hagas esfuerzos. Hacer esfuerzos y contener la respiración mientras evacuas los intestinos genera una gran presión en las venas de la parte inferior del recto.
- Ve al baño apenas te urja. Si esperas para evacuar y el impulso desaparece, la materia fecal podría secarse y ser más difícil de evacuar.
- Haz ejercicio. Mantente activo para prevenir el estreñimiento y para reducir la presión en las venas, lo cual puede ocurrir ante períodos largos estando parado o sentado. El ejercicio también puede ayudarte a perder el exceso de peso que podría estar contribuyendo a las hemorroides.
- Evita estar sentado durante mucho tiempo. Estar sentado durante mucho tiempo, en especial en el inodoro, puede aumentar la presión en las venas del ano.


Como un dato curioso, se estima que prácticamente la totalidad de la población sufriremos hemorroides, en mayor o menor medida, alguna vez en nuestras vidas. Sin embargo, muchos no presentaran síntomas, por lo que nunca se darán cuenta.


Colonoscopia de Ligaduras de Hemorroides Método de Bandas:



Crioterapia:



Fotocoagulación con láser:

E. NYGMA

Escritor y fundador de ZD TERROR. Amante de lo macabro y oscuro, de lo absurdo y del humor negro. Influenciado por artistas tales como Stephen King, Edgar Allan Poe, Darren Bousman, Rob Zombie, James Wan, Marian Dora, David Lynch, Quentin Tarantino, Christopher Nolan, Zack Snyder, entre otros. Futuro cineasta.

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