En enero de 1959, un grupo de diez estudiantes aficionados y con experiencia en el esquí de fondo, se embarcaron en una ruta cuyo objetivo era alcanzar la montaña Gora Otorten, desplazándose unas 300 millas de terreno en medio del duro invierno ruso. El problema, nunca volvieron.
Liderados por Igor Dyatlov, un carismático joven de 23 años, eran nueve estudiantes de la Universidad Federal de los Urales y un antiguo compañero exmilitar, todos ellos alpinistas expertos de Grado II. Esta expedición sería la que les otorgase la cualificación para pasar a ser Grado III, la calificación más prestigiosa en el ámbito del alpinismo en la Rusia de la época.
Estaba previsto que otro estudiante, llamado Nikolái Popov, formase parte del equipo, pero en el último momento se cayó de los planes y el grupo finalmente quedó conformado por los siguientes diez excursionistas:
El grupo había establecido un campamento en las laderas de la montaña Jólat Siajl, en un área nombrada después en honor al líder del grupo, Igor Diátlov. Yuri Yudin abandonó la expedición más o menos hacia la mitad, debido a problemas de salud. Gracias a Yudin, se conocen cuáles fueron los movimientos del grupo hasta el 28 de enero. El resto de la información que se tiene sobre el incidente ha sido recompuesta en base a restos de diarios y fotos.
El 31 de enero, el grupo llegó al borde de una zona de tierras altas y comenzó a prepararse para la escalada. En un valle silvestre se abastecieron de alimentos y equipo que utilizarían más adelante para el viaje de regreso.
El 1 de febrero, los excursionistas comenzaron a moverse a través del paso pero la tormenta invernal les dificultaba la visibilidad, provocando que se desviaran del rumbo previsto. Al darse cuenta, decidieron montar el campamento y esperar a que la tormenta amainase un poco para recuperar la orientación. Quizá para no perder la altura que ya habían ganado o como un reto extra, Dyatlov, el líder, decidió acampar en la pendiente en lugar de en un bosque algo más refugiado a 1,5 km. del lugar. Para matar el tiempo, los alpinistas se dedicaron a escribir un ensayo jocoso sobre el viaje, llamado "Una tarde en Otorten", en el que detallaban las actividades que habían llevado a cabo hasta entonces.
El grupo tenía que hacer contacto el 12 de febrero pero, dada la naturaleza de la expedición, un retraso era algo que entraba dentro de las posibilidades y no cundió la alarma. Fue hacia el día 20 de febrero cuando familiares y amigos comenzaron a alarmarse. Por lo cual decidieron organizar una partida de rescate compuesta por voluntarios, a los que más tarde se unirían la policía y los militares, y se pusieron en marcha.
Tras casi una semana de búsqueda, el día 26 de febrero, el grupo de rescate dio por fin con el campamento de los jóvenes alpinistas. La tienda había colapsado y tenía un desgarro en uno de los laterales. Dentro estaban las botas, calcetines y demás pertenencias de los alpinistas, pero no había rastro de ellos. Esto dio cierto optimismo a los rescatadores, quienes pensaron que quizá todavía estaban vivos y se habían refugiado en alguna cueva.
A la mañana siguiente reemprendieron la búsqueda y encontraron ocho pares de huellas descendiendo por la pendiente, las cuales se perdían al cabo de 500 metros. Pero un poco más allá, bajo un cedro, encontraron restos de una fogata. Muchas de las ramas del árbol estaban rotas, como si alguien hubiese intentado escalarlo. Y fue cuando encontraron los cadáveres...
Yuri Doroshenko: Fue descubierto bajo el cedro, cerca de donde estaba la fogata, lleno de pequeños cortes y moretones y vestido únicamente con su ropa interior. Tenía el labio superior hinchado y la cara y las orejas cubiertas de sangre seca. En las mejillas tenía una sustancia gris y espumosa, su sien derecha y uno de sus pies habían sido quemados. La causa de la muerte fue determinada como hipotermia.
Yuri Krivonishenko: Fue hallado al lado de Doroshenko. También en ropa interior, presentaba abrasiones y moretones de reducido tamaño en abdomen y extremidades. Sus manos estaban quemadas. Le faltaba la punta de la nariz, así como un trozo de carne de un nudillo de su mano izquierda. Dicho trozo de carne se encontraba en su boca, como si se lo hubiese arrancado él mismo. Su muerte fue también por hipotermia.
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| Yuri Doroshenko |
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| Yuri Krivonishenko |
Igor Dyatlov: Fue encontrado a 300 metros del árbol donde estaban Doroshenko y Krivoshenko, casi como si hubiese intentado volver al campamento. Tenía las manos fuertemente cerradas, los brazos cruzados sobre el pecho y también tenía moretones y abrasiones. Las heridas de las manos eran muy parecidas a las que se producen en una pelea a puños y le faltaba un incisivo en la parte inferior de la dentadura. Tenía el labio ensangrentado y apenas iba vestido. Como dato curioso, su reloj se había parado a las 5:31 a.m.. Causa de la muerte: hipotermia.
Zinaida Kolmogorova: Fue descubierta boca abajo a 630 metros del árbol, aparentemente intentando volver al campamento. Su cuerpo estaba en condiciones similares al resto salvo por un moretón de unos 30 centímetros en la zona lumbar, causado con toda probabilidad, por un golpe con un objeto contundente. Zinaida llevaba más ropa que sus otros tres compañeros, pero la causa de la muerte fue, una vez más, hipotermia.
Rustem Slobodin: Sus restos fueron hallados a 480 metros del cedro, entre Igor y Zinaida. Al contrario que el resto, iba calzado, aunque solo le quedaba puesta una bota. Presentaba el mismo tipo de heridas menores que sus compañeros, pero tenía el cráneo fracturado, aunque no de gravedad. La causa de la muerte, como ya habréis adivinado, fue hipotermia, a pesar de que, al igual que Zinaida, iba mejor vestido que el resto.
A excepción de Dyatlov, todos los cuerpos que aparecieron boca abajo habían sido movidos después de su muerte, ya que las autopsias confirmaron que habían fallecido boca arriba. El resto de expedicionarios no fue encontrado hasta dos meses después. Thibeaux-Brignolles, Dubinina, Zolotaryov, y Kolevatov fueron encontrados en un barranco, cubiertos por cuatro metros de nieve, pero solo uno de ellos había muerto de hipotermia. Todos iban bien vestidos y se especuló que tal vez habrían cogido las ropas de sus compañeros.
Semyon Zolotariov: Su muerte se produjo por aplastamiento de la caja torácica. Todos los huesos de la parte superior derecha estaban rotos. También le faltaban ojos y párpados y parte de su cráneo quedaba expuesta debido a una enorme herida abierta en el lado derecho de su cabeza. En las manos sostenía un trozo de papel y un boli.
Alexander Kolevatov: El único fallecido de hipotermia de este segundo grupo. Tenía la nariz rota, el cuello deformado y le faltaban ojos y párpados, probablemente por culpa de los animales carroñeros. Tenía una herida abierta debajo de la oreja izquierda. Sus ropas presentaban restos de radioactividad.
Nikolai Thibeaux-Brignolles: Encontrado a dos metros de los otros dos. Presentaba múltiples fracturas craneales y la causa de la muerte era un golpe en la cabeza. Era uno de los pocos que iba calzado.
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| Kolevatov y Zolotary |
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| Dubinina and Thibeaux-Brignolle |
Lyudmila Dubinina: Descubierta a un metro de sus compañeros. Su cuerpo era el que estaba en peor estado. Compartía el aplastamiento torácico con Zolotariov, le faltaban los tejidos blandos de la cara y la lengua. En su estómago se encontró una gran cantidad de sangre, lo cual sugería que quizá se le había cortado la lengua mientras aún vivía. Al igual que Kolevatov, sus ropas eran radioactivas.
El incidente que en un principio parecía un accidente por hipotermia, se tornó en misterio cuando las autoridades rusas realizaron la autopsia de los últimos cuatro cuerpos.
La autopsia de los cinco primeros cuerpos encontrados, reveló que no había lesiones que hubieran podido provocar la muerte de ninguno de ellos. Además de diversas abrasiones en cara y brazos en los cinco cadáveres, el análisis forense destacó una fisura de unos 6 centímetros en el hueso del cráneo de Rustem Slobodin y una contusión en el costado de Zinaída Kolmogórova producidos por objetos romos.
La conclusión de los forenses fue que los cinco excursionistas localizados el 26 de febrero fallecieron por hipotermia. Sin embargo, lejos de clarificar la secuencia de los hechos, las autopsias de los otros cuatro cuerpos hallados más tarde cambiaron drásticamente el desarrollo de la investigación. Los cuatro fallecidos mostraban lesiones mortales. La autopsia posterior mostró que la lengua de Lyudmila Dubínina estaba ausente sin determinarse la causa de esta ausencia (fue el único cuerpo localizado sin lengua). Además presentaba fracturas en las costillas al igual que su compañero Semión Zolotariov. Los otros dos mostraban traumatismos en la cabeza, siendo el de Nikolái Thibeaux-Brignolle de especial gravedad.
Se determinó que las heridas por aplastamiento no podían haber sido producidas por armas y que se asemejaban a las que sufrirían las víctimas de un accidente de tráfico. Además, se encontraron trazas de radioactividad en algunas de las ropas de este grupo sin llegar a explicarse de manera convincente. Las conclusiones forenses fue de muerte por politraumatismo provocado por causas no determinadas.
Algunos investigadores ajenos al trabajo de campo "oficial", que tuvieron acceso a los archivos relacionados con el caso, expusieron que la versión oficial ofrecida por las autoridades declaraba que tres de los excursionistas habían perecido por hipotermia y el resto a causa de diversos accidentes de montaña. Cabe añadir que, tras los funerales de los jóvenes excursionistas, sus familiares afirmaron que los cuerpos presentaban un extraño tono marrón en la piel.
El caso se cerró oficialmente tras el entierro de los excursionistas. Según la versión oficial, los 5 primeros miembros del grupo perecieron por hipotermia y los otros 4 por traumatismos causados por una fuerza natural devastadora.
Tras el hallazgo de los cuerpos el Paso Diátlov permaneció cerrado durante más de tres años por las autoridades soviéticas. Yuri Yudin, el único superviviente de la expedición, declaró tiempo después:
"Si yo tuviera la oportunidad de hacerle a Dios una sola pregunta sería, ¿Qué pasó realmente con mis amigos esa noche?".
Yuri Yudin falleció el 27 de abril de 2013.
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| Yury Yudin |
En el campamento abandonado, los investigadores recuperaron las cámaras fotográficas y los diarios del viaje que llevaban los estudiantes, en los que relataban minuciosamente todos los detalles para luego poder obtener la certificación III de escalada. En total se encontraron 6 diarios, 6 carretes, 165 fotos, además de un 7º carrete dañado en el cuerpo de Zolotoryov.
La prensa que tuvo acceso parcial a la investigación oficial, publicó algunos datos adicionales:
- 6 miembros del grupo habían perecido de hipotermia.
- 3 miembros perecieron por traumatismos graves.
- No había indicios de que terceras personas hubieran estado presentes en el monte Jólat Siajl cuando se produjo el suceso, ni huellas, ni otros rastros.
- La tienda había sido rajada desde dentro hacía afuera para salir, no para entrar.
- Los forenses dictaminaron que todas las víctimas habían fallecido en 6 y 8 horas después de su última comida.
- Las huellas indicaban que los 9 expedicionarios habían abandonado el campamento por su propioqpie, sin correr, de forma calmada.
- Los traumatismos en tres de las víctimas eran tan fuertes que no pudieron haber sido causados por el ataque de otras personas, como por ejemplo la población indígena, los mansi, que por cierto, son de carácter pacífico y amistoso.
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| Etnia Mansi |
Teorías.
Tras el lamentable suceso, se han creado distintas teorías de lo que les pudo haber sucedido a los excursionistas, basándose en las extrañas evidencias encontradas en la búsqueda.
- No se sabe por qué el grupo se desvió tan al oeste. Tradicionalmente se ha achacado a un error de navegación a causa del mal tiempo pero llegar a subir casi hasta la cima de una montaña equivocada es demasiado error.
- No se sabe por qué abandonaron la tienda repentinamente en la noche. Hubo un evento, probablemente en el interior, que causó que quisieran salir por la fuerza rajando la tela.
- No se pueden explicar los graves traumatismos sin heridas externas en tres de las víctimas. La teoría clásica es que se produjo una avalancha pero no se encontraron evidencias de la misma.
La teoría de la estufa de Dyatlov.
Esta es la teoría más simplista, y la cual indica que la causa de la salida abrupta de los excursionistas, fue el humo de la estufa de la tienda. El 1 de Febrero, el grupo se sale del paso que les conducía a Orteten por la poca visibilidad causada por el mal tiempo y se ponen a ascender el monte Kholat Syakhl.
Antes de caer la noche, deciden levantar el campamento en un punto fuera de la zona de descarga de la montaña, para evitar que les caiga una avalancha encima.
Encienden la estufa para hacer la cena. Cuando terminan de comer la apagan y desmontan la chimenea para poder cerrar por completo la tienda. La temperatura en el exterior rondaba los -30ºC.
Cada cual se mete en el saco de dormir con más o menos ropa. Todos se quitan las botas. Dos estudiantes duermen en ropa interior con tan solo una camisa encima.
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| Tienda y la chimenea. |
Avanzada la noche, resulta que no han apagado bien la estufa y las brasas avivan de nuevo el fuego, que sin la chimenea haciendo de escape al exterior, van llenando lentamente el interior de la tienda de humo e intoxicando a sus ocupantes con monóxido de carbono. Este tipo de envenenamiento adormece a los afectados.
Alguien se da cuenta de lo que está sucediendo y despierta a los demás. Tosiendo y casi sin poder respirar, rajan los laterales de la tienda para poder salir e inhalar aire limpio.
La tienda de campaña queda hecha jirones, tirada en el suelo, por lo que se quedan sin refugio, de noche, a -30ºC.
Entonces deciden bajar a oscuras hasta el bosque que hay en la ladera de la montaña para encender un fuego allí con el que calentarse.
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| Slobodin posa con la chaqueta quemada de Yuri Doroshenko. Es posible que la chaqueta ardiese por causa de las chispas saltando de la estufa de Dyatlov, confirmando su funciomiento defectuoso y respaldando esta teoría. |
El problema de esta teoría es que tal decisión no tiene lógica alguna porque descienden sin recoger el equipo, descalzos sin las botas, sin abrigo, sin guantes, sin gorro, lo cual a -30ºC, pisando nieve, es un completo suicidio. Si creían que la tienda iba a arder, con echar nieve encima podrían haber extinguido fácilmente cualquier llama.
El grupo baja hasta el bosque donde encienden un fuego para entrar en calor. El caso es que a -30ºC y medio desnudos, son conscientes de que van a morir por hipotermia en cuestión de pocas horas.
Con la primera luz, dos de los estudiantes se suben a un cedro para intentar avistar el campamento abandonado. Lo ven y 3 de ellos intentan subir de nuevo por la ladera para recoger el equipo pero mueren en el intento.
Los dos expedicionarios que estaban menos vestidos, se quedan junto al fuego, que termina por apagarse y perecen por hipotermia.
Los 4 miembros que llevaban más ropa, intentan salir del bosque cuesta abajo, tal vez para ir en busca de ayuda pero no logran avanzar más de 75 metros cuando son sepultados por una avalancha de nieve, de la que no hay evidencias, ya que estas dejan escombros, ramas rotas, destrozan árboles, mueven piedras, etc.
Hay estudiosos del caso que mantienen que la estufa de Dyatlov no fue encendida el día de la tragedia, pero hay pruebas de que sí hicieron fuego;
- Se encontraron restos de la cena cocinada.
- El grupo se metió en el saco con poca ropa, lo que es indicio de que calentaron la tienda. Cualquiera que tenga experiencia en montañas gélidas, sabe que si no tienes estufa, al saco se entra vestido debido a las altas temperaturas. En condiciones árticas, sin ropa, se corre el riesgo de sufrir congelamiento mientras se duerme.
- La razón más importante para encender la estufa por la noche, que se suele pasar muy por alto, es que en alta montaña, el agua potable que se va a consumir durante la jornada siguiente, se obtiene derritiendo nieve o hielo. Además hace falta producir gran cantidad de h2o porque en condiciones árticas, el cuerpo consume mucho más líquido a causa de la pérdida por evaporación y al respirar.
Pruebas militares.
Bombas.
Los montes Urales es una zona donde había varias instalaciones militares soviéticas, en plena época de la guerra fría y la carrera espacial.
A 700 kilómetros al sur del paso Dyatlov, se encuentra Yamantau, una base secreta subterránea que se cree que tiene el tamaño de una ciudad.
Se ha especulado que los avistamientos de luminarias en el cielo, fuesen bombas experimentales lanzadas en paracaídas por la aviación soviética, para lograr una detonación nuclear limpia haciéndolas explotar antes de que tocasen el suelo.
Que a la expedición les empezasen a llover bombas encima, explicaría porque salieron de la tienda apresuradamente abandonando el equipo, los graves traumatismos presentes en algunas de ellas y las trazas de radioactividad en varias prendas de ropa.
No se encontraron pruebas de tales explosiones, pero los defensores de este tipo de teorías presuponen que las autoridades rusas realizasen una limpieza de las evidencias o incluso que moviesen los cuerpos.
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| Un Tupolev Tu-95 “Bear”. Un bombardero estratégico soviético, activo desde 1952. Podría haber soltado bombas experimentales en paracaídas, causando las luminarias que se avistaron en el cielo. |
Radiosondas.
A su vez, se cree que el grupo Dyatlov murió mientras participaba en un experimento científico de importancia nacional. Estaban lanzando sondas de radio especiales en un área despoblada. Debajo de la capa de cloropreno del globo había un gas con isótopos radiactivos de vida corta: fósforo de cinco azufre. Se sabe que se utilizaron cohetes meteorológicos en la región del monte Otorten. En algún momento, un misil debe haber golpeado una o más radiosondas y derramado el contenido radiactivo.
Después de cierto tiempo, algunos químicos altamente tóxicos (compuestos de azufre, por ejemplo) que ingresan a un organismo vivo se oxidan y desaparecen rápidamente del cuerpo. Está comprobado que el proceso de oxidación del sulfuro de hidrógeno en la sangre ocurre muy rápidamente. Alrededor del 99% del sulfuro de hidrógeno desaparece del cuerpo en 3 a 5 minutos. Un elemento químico tóxico puede detectarse en la sangre solo si la tasa de ingesta de sulfuro de hidrógeno es igual o superior a la tasa de oxidación. Los productos finales de oxidación que quedan después de la muerte, como los sulfatos, se descomponen rápidamente y dejan de existir. Es posible que un forense no detecte la sustancia química tóxica. Sin embargo, quedan rastros de sus efectos en los órganos del cadáver, por ejemplo, edema pulmonar, expansión de los bordes del corazón, principalmente la mitad derecha, plenitud de órganos, sangre oscura líquida.
Como resultado de la integridad de la cubierta del globo, el gas radiactivo (fósforo cinco azufre ) estaba en el medio ambiente con un radio de la zona afectada de no más de 6 metros (20 pies). En condiciones de alta humedad (neblina de nieve), además de la ionización del ambiente causada por la radiación, comenzó la formación de gases de dióxido de azufre altamente tóxicos, incluido el sulfuro de hidrógeno.
La búsqueda del grupo desaparecido se retrasó deliberadamente. Los primeros cuerpos del grupo Dyatlov fueron descubiertos casi un mes después de su muerte. Este período corresponde a dos vidas medias del isótopo radiactivo fósforo-32. A favor de esta teoría está la piel de los muertos reportada por muchos testigos como de un color marrón oscuro que es característico del envenenamiento por fósforo.
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| Según Vladimir Nagaev, veterano de la KGB y del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, jefe de la facultad del Instituto Médico Militar y candidato a Ciencias Médicas publicó una trilogía en 2018, los excursionistas lanzaron las sondas ellos mismos, pero luego algo salió mal. |
El cohete.
Espías de la guerra fría.
Según esta teoría, Kolevatov, el estudiante de física nuclear, tal vez estuviese intentando vender/pasar algún tipo de información secreta o equipo relacionado con las armas atómicas.
Tal vez compinchado con el guía y exmilitar Zolotaryov, que es el otro elemento más discordante en el grupo, puede que acordasen el punto de entrega en el monte Kholat Syakhl.
Esto explicaría la desviación de la ruta hacia Otorten y las trazas de radioactividad en la ropa. Puede que algo fuese mal en el intercambio, dentro de la tienda y tuvieran que salir corriendo. O puede que antes de llegar a contactar con los compradores, el resto del grupo se percatase de que había algún objeto radiactivo dentro de la tienda de campaña y decidiesen abandonarla.
Otra versión de esta teoría menciona que Semyon Zolotaryov, Aleksander Kolevatov y Yuri Krivonischenko eran agentes de la KGB en una misión para descubrir una célula de agentes de la CIA. Debían entregar muestras radiactivas y luego tomar fotografías de los estadounidenses, pero algo salió mal y los agentes de la CIA asesinaron al grupo.
Esta teoría es bastante lógica en términos de explicación de los problemas más misteriosos: ropa radiactiva y uso de detectores de radiación, espuma gris en la cara de Doroshenko, ausencia de zapatos y prendas superiores, falta al menos 1 cámara, etc.
De hecho, fueron algunos detalles extraños sobre los propios esquiadores los que dieron lugar a un escenario de historia de espías de la Guerra Fría. Semyon "Aleksander" Zolotaryov, un soltero de 37 años e instructor en una base diferente del tour, se unió al grupo en el último minuto. Era un veterano con años de experiencia como combatiente que luchó para la NKVD y llevaba un tatuaje enigmático, "DAERMMUAZUAYA". Hasta el día de hoy, la palabra permanece sin traducir a ningún idioma conocido.
Asesinados por accidente.
Un investigador privado que habló con ex militares en el área, dijo que los excursionistas podrían haber sido asesinados después de haber sido confundidos con prisioneros fugados de los campos de prisioneros locales del Gulag. O alternativamente, que fueron asesinados en una 'operación de limpieza' después de una serie de ejercicios militares.
Siberia en el momento de la tragedia todavía era una tierra de Gulag. Muchos presos políticos fueron liberados entre 1953 y 1956, pero los delincuentes seguían tras las rejas. Muchos pequeños campos de concentración se dispersaron por toda la región. El más cercano fue Ivdellag, situado a pocas millas del lugar de una tragedia. Si bien es cierto que no hubo escapatorias en la época de la tragedia, no quiere decir que nunca haya ocurrido antes. La historia conoce muchos ejemplos en los que los prisioneros escaparían y se esconderían durante años e incluso décadas a la vez. Podrían haberse perdido fácilmente la muerte de Stalin en 1953 y la posterior amnistía a todos los presos políticos.
Los jóvenes excursionistas podrían ser tomados por testigos no deseados y posteriormente asesinados. Si se tiene en cuenta que muchos de los presos políticos venían directamente de los frentes de la Segunda Guerra Mundial, es plausible que estas personas supieran matar y estuvieran abiertas a la idea. Además, Yuri Yudin descubrió una prenda de ropa que no pertenecía a ninguno de los miembros del grupo. Este "obmotki" es una prenda ancha que se envuelve alrededor de los pies o las piernas para mantenerlos calientes. Tienen una forma distinta y están hechos de un material particular. Fueron muy utilizados entre los soldados en los años 40 y posteriormente entre los prisioneros de los campos de concentración de Stalin. Nadie sabe cómo llegó aquí y nadie sabe cómo desapareció de la sala de pruebas. Pero lo hizo.
Otra versión indica que el grupo Dyatlov tropezó con un área de pruebas militares y fueron asesinados por soldados soviéticos que protegían el área, o se asustaron y huyeron por los sonidos de las explosiones cercanas.
Asesinados por los Mansi.
Dado que no hubo fugas de prisión de la colonia de trabajo correctivo local Ivdelsky, los siguientes sospechosos fueron los indígenas mansi que vivían en Khanty-Mansia, un distrito autónomo dentro de la región de Tyumen en Rusia. En la segunda semana de la investigación, la teoría predominante era que los malvados cazadores Mansi que a menudo acampaban en el Monte Kholat Syakhl cometieron el crimen la noche del 1 de febrero. La información obtenida sobre el caso Dyatlov se puede atribuir principalmente al trabajo de Investigador de San Petersburgo Evgeniy Vladimirovich Buyanov. Lo que hizo que los nativos mansi fueran fuertes candidatos para ser los perpetradores:
Estaba Mansi chum (definición) al noreste de donde el grupo Dyatlov montó su tienda la noche del 30 de enero. Un sendero que conducía al chum pasaba a 200 pies de donde acampaba el grupo Dyatlov. Así que tuvieron una oportunidad.
Mansi conocía el área y definitivamente tenía las habilidades para ocultar sus huellas de esquí y cazar a los excursionistas en el bosque. El método de operación es tan inusual que se puede atribuir fácilmente a alguien muy acostumbrado a cazar y matar animales.
Los mansi son personas orgullosas y apartadas. Consideran estas montañas sus cotos de caza. Si el Mansi les dijo que deberían estar allí, y los excursionistas se lo tomaron a mal, una confrontación verbal podría convertirse fácilmente en física.
Los etnógrafos conocían los lugares sagrados de Mansi esparcidos por los Urales del Norte: piedras misteriosas y casas de oración paganas. En general, el misticismo y lo desconocido hicieron sospechar a los fiscales ateos soviéticos y alimentaron su deseo de culpar del crimen a los Mansi. La creencia común era que nada que no esté respaldado por la policía oficial puede conducir a algo bueno. No sorprende que la primera y única hipótesis coherente en el curso de la investigación formal sea la participación de cazadores mansi en la muerte de los excursionistas.
Circulaban rumores de una mujer geóloga que fue atada y arrojada al lago en los años 30. El motivo fue la profanación de los santuarios Mansi. No se sabe si esto es ficción y/o qué sucedió exactamente. No hay documentos presentados para respaldar esta historia.
Los problemas con esta teoría son que incluso si la historia del geólogo fuera cierta, no se ha cometido un crimen en el área durante 3 décadas. Cita del informe de un testigo de Pavel Makhtiyarov (nativo de Mansi):
"Todos van a esta montaña: hombres y mujeres rusos, Mansi. No hay una prohibición especial para escalar la montaña".
De los informes de los interrogatorios sobre la hipótesis de las religiones queda claro que no hay lugares sagrados en los alrededores del Kholat Syakhl. Esta teoría se basó en información errónea sobre los objetos rituales y los lugares significativos para los mansi, la falta total de comprensión de cómo los mansi practican su religión y el deseo de tener una hipótesis políticamente correcta en una sociedad atea. Sería muy conveniente tener otro caso de uso sobre cómo la religión puede afectar tu mente y qué crímenes se pueden cometer en nombre de falsos ídolos y/o causas.
La propiedad de los excursionistas no fue robada después de que fueron perseguidos por la montaña. La vida en Siberia es dura. Mansi podría fácilmente hacer que la tienda y los pasos desaparecieran para nunca ser encontrados y saquear las cosas que había dentro: botas, ropa, comida, alcohol, dinero, bolígrafos y cuadernos. Algunas de estas cosas que sus hijos nunca tuvieron. Si bien las cámaras y las linternas no eran de particular interés porque no tenían donde comprar películas y pilas, el alcohol lo sabían muy bien. El alcohol en realidad se consideraba una moneda mejor que el dinero entre las tribus. El dinero encontrado en la tienda fue de 1685 rublos más 310 rublos en Rustem Slobodin. 2000 rublos fueron una suma impresionante no solo para los indígenas Mansi. Este fue el presupuesto para todo el viaje. Durante tres semanas, la propiedad del grupo Dyatlov permaneció intacta en las ruinas de su tienda.
Sin embargo, esta contradicción no molestó mucho a los investigadores, al menos no en la primera etapa de la investigación. La tentación de culpar a los mansi locales de la muerte de los excursionistas era demasiado grande. Varios jóvenes cazadores de Mansi fueron arrestados e interrogados en marzo de 1959. Es difícil decir cuál habría sido el destino de estas personas, porque la capacidad de la "máquina de justicia" soviética para producir las pruebas necesarias está confirmada por toda la historia de su existencia, pero la investigación en la segunda quincena de marzo dio un giro sorprendente .
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| Vladimir Korotaev y Mansi interrgados en el caso. |
Infrasonido.
De acuerdo a esta teoría, un infrasonido podría haber sido responsable de las repentinas sensaciones desagradables entre los excursionistas. Donnie Eichar, quien pasó cinco años investigando el incidente y emprendió la peligrosa caminata él mismo, cree que un fenómeno de viento llamado Karman vortex street podría haber producido un sonido aterrador y poderoso que se ha demostrado que induce un miedo irracional en los humanos.
Debido a la topografía única de la montaña, que tiene una forma de cúpula perfecta, los feroces vientos que soplan a través del paso podrían haberse deformado al golpear la superficie roma. El viento, que soplaba en línea recta, se convertiría en una serie de pequeños pero poderosos tornados que derribarían ambos lados del paso. Los tornados, que giraron lo suficientemente rápido como para arrancar los techos de los edificios, habrían creado un ruido ensordecedor, incluso si no alcanzaron las tiendas, como sugiere la teoría de Eichar. Pero bajo ciertas circunstancias también podrían producir un fenómeno más sutil y aterrador conocido como infrasonido. Al contrario del ultrasonido, el infrasonido es un tipo de vibración en el aire que tiene una frecuencia tan baja que el oído humano no puede captarla. Pero una sucesión de estudios ha demostrado que puede tener efectos marcados en el cuerpo humano, que incluyen pérdida de sueño, dificultad para respirar, y terror extremo. Eichar, respaldado por científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los EE. UU., cree que la combinación de los efectos en el infrasonido, el ruido ensordecedor de los tornados y la claustrofóbica carpa negra podría derribar incluso al aventurero más firme.
Aunque la ciencia suena increíble, Eichar cree que es la única explicación lógica de la situación en la que se encontraron los cuerpos. Aunque la montaña es tan remota e inaccesible que el fenómeno meteorológico no se puede observar directamente allí en invierno, se ha observado en lugares de forma similar, incluido el Peñón de Gibraltar y una variedad de otros picos.
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| Karman vortex street vista en formaciones de nubes frente a la costa de Jeju, Corea del sur. |
Hongos alucinógenos.
Dentro de esta posibilidad, se cree que el grupo pudo haber ingerido hongos alucinógenos y venenosos conocidos como El agárico de mosca (Amanita Muscaria), ya sea intencionalmente o por accidente, tras lo cual sufrieron delirios y sudoraciones con dosis agudas. Esto explicaría lo que parece ser el extraño comportamiento del grupo esa última noche.
Intoxicación por metanol.
Los síntomas de intoxicación por metanol pueden incluir una disminución del nivel de conciencia, falta de coordinación, vómitos, dolor abdominal y un olor específico en el aliento. La disminución de la visión puede comenzar tan pronto como doce horas después de la exposición. Los resultados a largo plazo pueden incluir ceguera e insuficiencia renal. La toxicidad y la muerte pueden ocurrir incluso después de beber una pequeña cantidad.
Los fanáticos de esta teoría señalan los siguientes aspectos del comportamiento de los excursionistas que podrían explicarse con el envenenamiento por metanol:
- Cortar la forma de la tienda por dentro - disminución del nivel de conciencia, mala coordinación
- Bajar la pendiente de frente, en lugar de uno detrás del otro, es decir, tomados de la mano - ceguera
- Cortar ramas para hacer fuego mientras hay madera seca alrededor del cedro - ceguera
- Gran cantidad de orina en la vejiga de Dyatlov alrededor de 1000 cm3 - insuficiencia renal
La forma en que el metanol llegó a los sistemas de excursionistas tiene tres versiones:
Galina Tsygankova : El derretimiento local de la nieve en febrero de 1959 y el aumento de la radiactividad en el área del incidente pueden haber sido causados por el yodo-131 metanol derramado sobre el paso. El avión AN-8T transportaba solución radiactiva de metanol para investigación en Vuktyl.
No hay datos confirmados de nieve derretida, aumento de la radiactividad o aeronaves en la zona.
Ben Fyrth : Durante la cena, cuando el grupo tenía hambre y sed, alguien introdujo el combustible de la estufa a base de metanol en la comida, ya sea de manera maliciosa, accidental o para relajar la fiesta. No había combustible líquido para estufas. El alcohol seco se conocía en ese momento, pero solo se proporcionaba a las expediciones oficiales.
Según todos los informes, el grupo Dyatlov usó solo madera para su estufa.
Rostislav Zhuravlev : Todo el mundo sabe que los excursionistas llevan alcohol con fines medicinales que a veces beben en pequeñas cantidades para calentarse. Dado que el alcohol era muy difícil de encontrar y Yudin se quejó de que no podía proporcionar alcohol para la caminata, se encontró un frasco con alcohol, que solo notó que el olor del contenido se disipó, por lo que los buscadores no pudieron saber si era vodka o alcohol, deje solo etanol o metanol. De acuerdo a esta teoría, el grupo Dyatlov, después de un arduo trabajo para armar la carpa, bebió alcohol de sus termos para calentarse, que resultó ser metanol. Estaban cegados, hubo pánico y por eso cortaron la carpa. Corrieron hacia abajo como gatitos ciegos.
Pero la disminución de la visión puede comenzar tan pronto como doce horas después de la exposición.
El altercado.
El conocido patólogo involucrado en el caso de Dyatlov, Eduard Tumanov, está impulsando la teoría de que los excursionistas participaron en una pelea, ya sea entre ellos o con extraños. No es partidario de ninguna de las dos versiones. Sus observaciones se basan puramente en los informes de la autopsia y principalmente en lo que falta en ellos.
A juzgar por los registros oficiales de la autopsia, los miembros del grupo Dyatlov tienen lesiones sufridas quizás uno o dos días antes del inicio de la muerte. Hablamos de escoriaciones y contusiones, comunes por lesiones por objetos contundentes: un puño, una rama, cualquier objeto sólido contundente. En la cara y las manos hay abrasiones cubiertas con una costra, los moretones se vuelven verdes. Esto indica que la duración de la lesión es mayor que esos minutos, horas que pudieron transcurrir antes de su muerte. Y podrían sostenerse en una pelea, o en algunos otros eventos.
Histeria ártica.
Esta teoría se hizo popular después de que mucha gente comenzara a comparar los incidentes del Paso Dyatlov y el Paso Chivruay. Los residentes nativos de Lovozero introdujeron la "meryachenie" como una posible causa del extraño comportamiento de los excursionistas, es decir, desorientación, pérdida de la noción del tiempo, falta de frío, caminar en trance. Otro síntoma de esta enfermedad puede ser la agresividad y el comportamiento atípico de la persona en general. Los sámi lo llaman "meryachenie". Los esquimales lo llaman el llamado de la estrella del norte. Otra palabra para esto es pibloktoq. Todos estos son nombres locales diferentes para la histeria ártica.
El problema de esta teoría es que sólo se ha observado en los pueblos originarios. Los no nativos a menudo observan e informan, pero nunca se han visto afectados. Lo ven tan a menudo que algunos especulan que los nativos están haciendo berrinche por la invasión de los extraños en sus tierras. Algunos explican que el inicio de los episodios se desencadenó por el estrés del encuentro con la tecnología y la repentina devaluación de sus creencias y las creencias de sus antepasados. Otros dicen que es la desnutrición y la mala educación. Pero el hecho es que afecta a los nativos y no a los excursionistas de paso.
Ataque de animales.
Si bien, dentro de esta teoría se maneja la posibilidad de que el grupo haya sido atacado por lobos, el principal animal en el que recaen las sospechas son los glotones. Un gran representante de la subfamilia de los mustélidos. Les encanta comer, por lo que obtuvieron su nombre en latín: traducido Gulo - glotón. El peso de un individuo adulto oscila entre 11 y 30 kg. Son conocidos por su temperamento feroz y cruel. También es la única bestia que no huye del peligro, sino que ataca primero. Hay casos en que una bestia de 30 libras ha desgarrado a un oso y hay una caza constante de alces. Y no es sólo el carácter del luchador. Además de las garras afiladas, los dientes y las poderosas mandíbulas tienen un "arma secreta". Como una mofeta, si es absolutamente necesario, pueden rociar un líquido bastante apestoso: una descarga de glándulas especiales.
Hechos en los que se basa esta teoría:
Testimonios de rastros vistos en la zona.
El grupo estaba comiendo en ese momento cuando algo los hizo huir de la tienda, estaban cortando lomo, el olor a comida tenía un efecto hipnótico en una bestia hambrienta y voraz.
El glotón trató de trepar dentro de la tienda a través de la entrada principal, lo más probable es que la reacción de los excursionistas fuera ahuyentar al depredador golpeando a la bestia con todo tipo de objetos, incluidas sus cámaras, de ahí el filtro de luz roto en Krivonischenko y profundo rasguños en el estuche y correa rota en las cámaras de Slobodin.
El glotón intenta escapar y se enreda en la lona de la tienda. Una vez atrapado, el glotón salpica sus "armas químicas" en el interior. En cuestión de minutos, la tienda se llena de un hedor insoportable. El caos reina dentro del campamento, oscuro, apesta insoportablemente. Es imposible salir por el pasaje principal: una bestia enredada en una lona está asustada y no menos que los excursionistas, pero es mucho más peligrosa. Al mismo tiempo, permanecer dentro de la tienda es imposible. Alguien decide medidas radicales y corta la inclinación de la tienda . El grupo sale y se aleja poco a poco bajando la pendiente. Aquí los excursionistas planean hacer una fogata, calentarse y ventilarse.
A pesar de que abandonaron la tienda rápidamente, como si huyeran de alguien, caminan lentamente por la pendiente.
Alguien se quita la ropa exterior aparentemente tratando de deshacerse del insoportable hedor. Nadie quiere volver pronto a la tienda. Lo más probable es que todos entendieron que era necesario simplemente dejar solo al depredador para salir de la tienda y luego regresar. Mientras tanto, decidió calentarse junto al fuego.
Los eventos comenzaron a desarrollarse en la noche, primero, los excursionistas cenaron a más tardar a las 7 p.m. y, en segundo lugar, el clima en la noche del 1 de febrero batió el récord de temperatura de calentamiento. Los informes meteorológicos mostraron un valor de -10°C, pero con el inicio de la noche y la aproximación del ciclón ártico, la temperatura desciende drásticamente a -28°C grados.
La teoría llama al extraño color de los rostros y las manos presenciado por la hermana de Kolevatov en sus funerales.
Un piloto recordó que el comportamiento de los perros de búsqueda era extraño. Según sus palabras no querían bajarse del helicóptero. Los adiestradores de perros tuvieron que sacarlos a rastras. La teoría es que el perro de búsqueda estaba horrorizado por el olor a glotón.
Fluctuación de la gravedad.
Los científicos rusos creen que los excursionistas llegaron al área donde, bajo ciertas circunstancias, la fuerza de la gravedad puede fluctuar. El físico de San Petersburgo, Ph.D., Profesor Asociado del Instituto de Ingeniería y titular de más de cien patentes, German Erchenko, cree que la presión externa significativamente reducida arrojó a los excursionistas fuera de la tienda.
Los científicos han estudiado durante mucho tiempo la termodinámica, la hidrodinámica, varios aspectos de la naturaleza de la gravedad y la ingravidez de los cuerpos. Se cree que el grupo Dyatlov llegó a la zona, que en la confluencia de circunstancias puede haber disminuido significativamente la fuerza de la gravedad. Se formó un tipo de corredor en el que la gravedad de la Tierra disminuyó. Los excursionistas en la tienda, durmiendo o simplemente preparándose, tuvieron tiempo de desvestirse. Y luego, una "fuerza desconocida" comenzó a levantarlos del suelo y arrastrarlos hacia adentro, la dirección del corredor. Como la presión del aire exterior era significativamente más baja que dentro de la tienda, la gente comenzó a empujar hacia afuera. Los excursionistas emergentes empujaron instantáneamente la carpa desde adentro, dado que la presión en sus cuerpos seguía siendo alta.
Algunos de los excursionistas murieron instantáneamente, otros permanecieron con vida por un tiempo, pero los cuerpos una vez fuera de la carpa quedan flotando en el aire como si estuvieran acostados sobre una superficie horizontal. En esa posición la misma fuerza los empujó hacia un lado. Según los cálculos de Erchenko, el fenómeno duró solo unos minutos. Este período de tiempo fue suficiente para arrojar personas a una distancia de 1 a 1,5 kilómetros. “Salían volando uno a uno o en grupos de la tienda, para dispersarse por la ladera y en el bosque. Al caer en la nieve desde una altura, al no poder protegerse, recibían las heridas en el rostro, que quedaron desfigurados", añade Erchenko.
El físico dice que si los excursionistas no hubieran salido de la carpa firmemente anclada en el suelo, tal vez no habrían muerto. Además, según el científico, este tipo de eventos no son raros en la zona. Las personas, el ganado y los animales salvajes están muriendo de manera similar con una regularidad alarmante.
Para aquellos que en el futuro visitarán el Paso Dyatlov, vale la pena tener en cuenta que el corredor donde la gravedad hacia la Tierra disminuye puede "abrirse" nuevamente.
Viento catabático.
Este tipo de viento descendente puede aparecer cuando el aire frío sobre un glaciar o una zona montañosa comienza a fluir en pendiente. El fenómeno se puede describir como una pelota que rueda cuesta abajo por la gravedad, por lo que también se denomina viento de gravedad, un viento que transporta aire de alta densidad desde una elevación más alta por una pendiente. La definición de viento catabático a veces también se conoce como viento de otoño. Dado que el aire enfriado tiene una densidad más alta que la atmósfera circundante, el viento catabático a veces puede acelerar hasta la fuerza de un huracán. Los más fuertes de estos vientos generalmente se encuentran en las gotas que rodean las poderosas capas de hielo, pero también pueden ocurrir en áreas montañosas enfriadas similares a la topografía que rodea el paso Dyatlov.
Un paisaje similar a las montañas al sur de Otorten se puede encontrar, por ejemplo, en Suecia, en el terreno ondulado de Anaris. En febrero de 1978, el aire enfriado represado se puso en movimiento muy rápidamente con consecuencias devastadoras para un grupo de nueve esquiadores. El grupo de dos mujeres y siete hombres fue alcanzado por velocidades del viento de al menos 20 m/s, un escenario explosivo que surgió de un recorrido de esquí bastante tranquilo y agradable. Solo uno de ellos sobrevivió, esto después de haber sido encontrado lejos de un refugio de nieve temporal e insuficiente hecho por el grupo central. Un récord de viento sueco para este tipo de viento es, por ejemplo, de 81 m/s, que se documentó en 1992 en la estación de investigación de Tarfala. En este caso ni siquiera estamos hablando de la capa de hielo sobre la Antártida, donde estos vientos normalmente se consideran los más fuertes.
Un viento catabático podría iniciarse cuando el aire frío en la cima de un punto más alto comienza a fluir cuesta abajo, desplazando el aire más cálido que se encuentra debajo. Si las elevaciones más bajas son comparativamente mucho más cálidas, más fuerte será el viento. En la mayoría de los lugares donde aparece el fenómeno, suele hacerlo por la noche cuando baja la temperatura. Una nota interesante en el diario del grupo Dyatlov, hecha poco tiempo antes del accidente, describía un viento relativamente cálido asociado a un “motor a reacción”. El viento soplaba desde los valles de abajo bajo un cielo azul. Esto podría haber sentado las bases para los desafortunados eventos que se desarrollaron entre el 1 y el 2 de febrero de 1959.
Lo que es importante tener en cuenta con respecto a los vientos que caen, es que estos aparecen rápidamente a diferencia de una tormenta. Una tormenta le daría tiempo para vestirse y asegurar o desmantelar una carpa correctamente. Una tienda de campaña que no está construida para vientos extremos, preferiría romperse rápidamente en pedazos si se enfrenta a vientos que caen, a menos que se salve en segundos.
En el caso del grupo Dyatlov, el único escenario viable sería salir corriendo, ocultar la tienda y esperar a que pasara la terrible experiencia en otro lugar, para luego recuperar el equipo enterrado. Si el evento continúa durante más tiempo o si la temperatura exterior es demasiado baja, la consecuencia sería mortal sin refugios adecuados o manos amigas. Una forma rápida de evitar que una tienda de campaña desaparezca con el viento sería cubrirla con las masas de nieve adyacentes, que a su vez están protegidas detrás de una pared o plataforma de nieve ya preparada. De hecho, en tales situaciones se espera colapsar una carpa para reducir las posibilidades de daño por viento, seguido de una protección de nieve para mantener la carpa abajo. En el caso de unviento catabático , el equipo de Dyatlov actuó hábilmente al seguir los escalones de arriba. De hecho, esto podría explicar por qué la tienda estaba ubicada con una capa protectora de nieve y una linterna, probablemente utilizada como baliza para reubicar la posición. Tal escenario con los resultados posteriores, fue presentado por la expedición sueco-rusa Dyatlov de enero/febrero de 2019, como las causas del incidente en 1959.
En las fotos tomadas por el equipo de rescate, se pueden ver rastros claros de nieve afectada por el fuerte viento apuntando hacia la carpa desde la cima de Kholat Syakhl. El patrón real muestra nieve fuertemente barrida por el viento, donde los vórtices han ahuecado cavidades en forma de pala. Estos son comparables a los llamados zastrugi. Además, los vientos extremadamente fuertes dificultarían mantenerse en pie. Cualquier posible capa de hielo u otros objetos ligeros voladores, además de las temperaturas extremadamente bajas generadas por el efecto de enfriamiento, teóricamente podrían crear un trauma corporal austero. Sin embargo, las graves heridas encontradas en los últimos cuatro cuerpos recuperados deberían en el caso de un catabáticoestar vinculado a otra evidencia circunstancial, como la presión de un refugio de nieve colapsado y la descomposición natural debido a tres meses de exposición en el ambiente predominante. Lo mismo se puede esperar de los rastros de radiactividad en ropa seleccionada, asociados a un compromiso anterior en la industria por parte de los miembros del grupo.
Posibles luces o esferas reportadas en el cielo, no pueden ser asociadas a un viento catabático. Sin embargo y en lo que respecta al cielo, los vientos catabáticos sí explican los accidentes aéreos repentinos en la región, donde la caída de vientos es uno de los fenómenos más impredecibles y peligrosos asociados a las aventuras en el aire.
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| Imagen ilustrativa. |
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| Extraña fotografía tomada por el grupo. |
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| 1 de febrero |
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| 26 de febrero |
