Tras solucionar el conflicto del guion filtrado de "Scream 2", el director del proyecto, Wes Craven, tenia un nuevo problema por delante, la censura. Motivo por el cual el reconocido cineasta editó una versión de la secuela con una gran cantidad de violencia, logrando así evitar una alta clasificación por parte de la MPAA.
Wes Craven anticipó encontrar problemas con la violencia en "Scream 2" ya que en el pasado había luchado contra la junta de censura de la MPAA en la primera película. Se tuvieron que hacer numerosos recortes en los asesinatos de la original, como la infame muerte de Casey Becker (Drew Barrymore). Para evitar este problema por segunda vez, Craven engañó a la MPAA al presentar deliberadamente un corte extra violento que nunca planeó lanzar.
Como lo mencionó en su momento el editor Patrick Lussier, se le dió un toque de sangre a la película antes de enviar su primer corte a la MPAA. Buscando una calificación R opuesta a la temida NC-17, que podría obstaculizar la actuación de taquilla. Wes Craven incluyó escenas adicionales de violencia que no tenía intención de mostrar en la versión final, esto con la esperanza de que las tomas que realmente quería parecieran dóciles en comparación. Un ejemplo de esto es la muerte de Phil Stevens (Omar Epps) durante la secuencia de apertura en una sala de cine que muestra Stab. En la película final, Phil es apuñalado en el oído una vez, pero la MPAA vio una versión alternativa con tres puñaladas, lo cual es innegablemente excesivo. La muerte de Randy, el favorito de los fanáticos, también se usó para engañar a los censores. Vieron una escena que era más larga y más sangrienta, con Lussier comentando "acaba de ser apuñalado para siempre". Teniendo en cuenta que la muerte de Randy es una de las más tristes de la serie "Scream", es una suerte que su asesinato ocurra fuera de la pantalla en la versión final.
Curiosamente, esta no era la primera vez que Craven le había mentido a la MPAA. Mientras hacía cortes en la sangre que aparece en la muerte de Casey Becker en la primer cinta, el director mintió disimuladamente sobre tener solo una toma de su asesinato, por lo tanto, tenía que permanecer en la película. Para sorpresa de los cineastas, los censores le otorgaron al corte extraviolento una calificación R. Esto se debió a que sintieron que el comentario de la película sobre el impacto peligroso de la violencia cinematográfica y la insensibilización de la juventud estadounidense justificaba el derramamiento de sangre. De hecho, creían que el mensaje de "Scream 2" era más fuerte que el primero, particularmente con la secuencia de apertura, en la que todo el público del teatro se ríe y vitorea mientras Maureen (Jada Pinkett Smith) es asesinada, confundiendo sus gritos de dolor con un truco publicitario.
