Embarazo sobrenatural.

Mi esposa y yo tenemos unos 4 años de casados, y somos una pareja feliz, pero hay algo que nos perturbó mucho, y fue enterarnos de que ella no era fértil.

Fuimos a muchos doctores que nos dieron diversas opiniones, pero la conclusión siempre era la misma, así que dejamos de intentarlo. A pesar de la tristeza que da el saber que no podrás tener hijos, decidimos seguir adelante y ser felices solo nosotros dos.

Sin embargo, una amiga de mi esposa le aconsejo ir a ver a un anciano, el cual, al parecer, podía lograr lo que la ciencia no, y hacer que mi esposa quedara embarazada. Yo me opuse, puesto que no creo en esas supercherías, pero la vi tan emocionada que no tenía fuerzas para negarle este pedido, así que fuimos a ver al anciano.

El lugar era una pequeña casita algo misteriosa, al entrar se podía sentir el olor a incienso y hierbas, el viejo estaba sentado en el piso, y le dijo a mi esposa que hiciera lo mismo, pero dentro de un circulo hecho de velas rojas. Todo el asunto me estaba pareciendo de lo más siniestro, pero todo sea para que mi esposa sepa que al menos lo intentamos.

El anciano, tenía un rostro pálido, muy demacrado, y nos contó que hace mucho tiempo el tenía una pequeña niña de 8 años que murió por una extraña enfermedad, a pesar de todos sus rezos y pócimas. Pero no se daba por vencido, y sabía que algún día la vería de nuevo.

Tenía una foto de la niña, era muy bonita, pero parecía que le faltaba el dedo medio de la mano derecha. En fin, puso su mano sobre mi mujer, dijo unas palabras extrañas y nos fuimos de aquel lugar.

Al cabo de unos meses, cuando confirmamos que había sido otra pérdida de tiempo, sucedió el milagro. Mi mujer regresó a casa feliz diciéndome que estaba embarazada. Yo no lo podía creer, y ambos lloramos de felicidad.

En ese momento no pensamos que el anciano tuviera algo que ver, la verdad no importaba, la felicidad que nos embargaba era lo único importante.

Lástima que la felicidad que sentíamos fue desapareciendo al pasar los primeros dos meses de embarazo. Mi esposa sufría de horribles pesadillas, tenía visiones de que todas las noches la visitaba una niña pequeña que subía a la cama y le acariciaba el abdomen, pero aquella niña estaba lejos de ser normal. Ella me decía que solo su presencia era como si le robaran el aire, y sentía olor fétido en la habitación.

Yo no sentía nada aunque estuviera durmiendo al lado de ella, pero cada vez que despertaba sudando y sobresaltada, se abrazaba fuertemente a mi y lloraba aterrada.

Las cosas se intensificaron con el correr de las semanas, sus visiones comenzaron a afectarme. Yo despertaba de madrugada porque sentía una presencia en nuestra habitación, y vi claramente como una niña a la que no le podía ver el rostro, pues parecía más bien una sombra, entraba lentamente al cuarto. Yo estaba petrificado, y no podía mover un musculo, solo movía los ojos.

La niña se subió a la cama junto con nosotros, yo solo podía observarla mientras acariciaba a mi esposa, quien tampoco reaccionaba. Las lágrimas de impotencia salieron de mis ojos.

Luego la niña se acercó a mi oído y dio un grito espeluznante antes de desaparecer.

     -¿Qué te pasa mi amor?… ¿Por que estas tan alterado?…

     -No... no pasa nada amor, solo tuve una pesadilla…

     -¿Tú también la viste verdad?… no me lo niegues.

     -Ya te dije que no fue nada, duerme, recuerda que mañana vamos al obstetra para ver al bebe.

Yo no podía decirle lo que había visto, eso solo la perturbaría más, puesto que estaba aterrado.

Fuimos al obstetra, para ver por primera vez a nuestro bebe, las primeras imágenes eran muy bellas, mi esposa y yo llorábamos de felicidad. Pero el doctor, examinando más a fondo, observó una anomalía muy extraña en nuestro bebe.

Al parecer, una de sus manitas no se había formado por completo, y daba la impresión de que el dedo medio de la mano derecha simplemente no estaba. Fue algo muy triste, pero lo íbamos a querer como fuera.

Al llegar a casa mi esposa estaba muy nerviosa, parecía estar muy aterrada y confundida:

     -Gonzalo, ¿Recuerdas hace meses cuando fuimos a ver a ese anciano para que nos ayudara?

     -Claro que sí, ¿Por que?

     -Recuerdas que el anciano tenía una niña que murió hace mucho, y que casualmente le faltaba el mismo dedo que a nuestro bebe… ahora que lo pienso... la chiquilla de esa foto, se siente como la que se ha estado presentando en mis pesadillas… sera que acaso…

     -Por favor Amalia... no pienses eso… es solo una casualidad, ¿Acaso crees que su hija va a reencarnar en nuestro hijo?… eso es imposible, no creo en esas cosas… ya cálmate y no llores.

     -Gonzalo… no te lo había dicho, pero hace un momento antes de salir del consultorio del doctor, me dijo que no va a ser un niño, tendremos una niña...

Ese comentario me heló la sangre, porque aunque yo lo negara, estaba realmente asustado y por más que no quería admitirlo, eran demasiadas coincidencias.

Sin decirle a mi esposa decidí hablar con aquel anciano, pero él ya no se encontraba en aquel lugar, su casa había desaparecido. Pregunté y nadie sabía nada sobre su paradero, lo cual me dejó aun más preocupado.

Al regresar mi esposa dormía en el sofá. Intenté levantarla y llevarla a la cama, pero de repente se despertó gritando muy angustiada:

     -Sácamela… sácamela… por favor… sácamela del vientre…
     -Pero... ¿Qué te pasa?

Amalia se arrancó la camisa, y al verle la barriga, casi muero del terror. Se apreciaban unas manos tratando de salir por debajo de su piel. Se movían por todos lados como buscando una salida de su cuerpo, ella gritaba de dolor, y yo no sabía que hacer. Las cosas en la casa comenzaron a caerse, las mesas y sillas temblaban, realmente era algo aterrador, algo más allá de lo que jamás hubiera pensado. Estaba muy asustado, pero no iba a dejar que mi esposa muriera, así que la desnudé, la puse en posición de parto, y a pesar de que no dejaba de gritar, intenté sacar a ese bebe, o lo que fuera que estuviese dentro de ella.

Introduje mi mano hasta tocar su cabeza, así comencé a extraerla. Se escuchaban ruidos raros en toda la casa y una fuerza invisible me arrojó lejos. Mientras estaba en el suelo, tratando de no desmayarme, vi como por sí sola esa cosa salió del cuerpo de mi esposa, quien dejo de gritar…

Lo primero que vi fue su mano de cuatro dedos, luego la otra, después la cabeza con un cabello largo y negro. Sus ojos eran negros como la noche y al salir completamente cayó al suelo envuelta en sangre y placenta. Rasguñaba el piso con sus largas y tenebrosas uñas, definitivamente, era la niña de la foto, que ya no era un feto, ni un bebe, era una niña de ocho años, pero no linda como en la foto, era algo infernal.

Aunque estaba aterrado junte fuerzas, tomé un arma que tenía en casa, y le disparé en la cabeza a aquella cosa. Esta dejó de moverse, así que corté el cordón umbilical con los dientes y llevé a mi esposa al hospital, donde lograron salvarle la vida.

Pasaron ya varios meses desde aquél episodio del infierno, no hemos podido olvidar esa experiencia tan terrorífica, pero estamos tratando de seguir adelante.

Sin embargo algo me tiene intranquilo Desde hace unos cuantos días, me parece ver a aquel anciano parado frente a nuestra casa tomando de la mano a una pequeña niña. Intento acercarme a ellos pero simplemente desaparecen, siento que aún nos vigila.

Mi esposa está embarazada otra vez. Hoy fue a hacerse el ultrasonido, yo no fui, pues quería que ella me sorprendiera.
   
     -Mi amor, por fin llegas, estaba ansioso por saber que tendremos…   ¿Pero que te pasa?…porque traes esa cara?…  estas pálida… ¿Amalia?… mi amor háblame… ¿Que viste en el ultrasonido?

Mi esposa no pudo responderme, estaba paralizada de miedo… y yo también...

El pánico nuevamente se apoderó de nosotros, ya que al feto que lleva dentro le falta un dedo y tiene rasgos de ser niña nuevamente.

He seguido viendo al anciano junto a esa niña. Al parecer, cada vez que Amalia quede embarazada, será de aquella niña...

¡ESTÁMOS ATRAPADOS EN UNA MALDICIÓN!!!...



E. NYGMA

Escritor y fundador de ZD TERROR. Amante de lo macabro y oscuro, de lo absurdo y del humor negro. Influenciado por artistas tales como Stephen King, Edgar Allan Poe, Darren Bousman, Rob Zombie, James Wan, Marian Dora, David Lynch, Quentin Tarantino, Christopher Nolan, Zack Snyder, entre otros. Futuro cineasta.

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